El monasterio benedictino está ahora en el ojo del huracán por las denuncias de abusos sexuales, encubiertas por hasta tres abades desde los años setenta. El especial simbolismo político de la «montaña santa» provocó reacciones furibundas del ‘statu quo’, comandadas por ‘La Vanguardia’, ante las informaciones periodísticas que podían haber hecho saltar las alarmas al menos desde el año 2000. Bájate ya el informe, firmado por León Seguí y aparecido en el Mongolia nº 75