La Reina Tarada se aburría muchísimo en la corte.

Los tiempos de la tan manida Movida hacía tiempo que habían pasado y el trap y el reggaeton no eran precisamente plato de buen gusto para IDA, puesto que sus letras eran, o bien demasiado machistas para su body, o demasiado feministas para su cucu.

Ida estaba triste y azul, como el gato de Roberto Carlos, así que un buen día, mientras veía un anuncio picantón de PORNOVIAS en el canal HOT de Antena Trash, se le ocurrió una idea tan brillante como los ataúdes del Zendal:  Hay que celebrar un bodorrio.

Ella no se iba a desposar, pues al igual que el comentarista de la corte, Guille Giménez, estaba casada con su profesión, así que decidió que el que tenía que tomar las arras era el alcalde aka El Enano Arboricida aka DickFace. Ahora, había un problema. Dickface era más feo que un cayo malayo y no había vasalla que se prestase a tamaña gesta, digna de las más bravas joteras Navarras, las joteras tafallicas, así que ni corta (árboles) ni perez-osa (mayor), IDA se subió el refajo y echando un gapo con moco verde al suelo,
dijo: 

¡LIBERTAD PARA EL ENANO, COJONES!
La Reina, que cuando se le mete una cosa entre ceja y ceja, se moja toda y se corre de gusto, decidió que había que buscarle pareja entre la realeza, pues todo el mundo sabía que la sangre azul esconde inmundicia en forma de Síndrome de Down, con lo que hurgando y hurgando encontraron a una familiar lejana de la ínclita de nombre Tar-Adita, y cuyo Nick en Instagram era: Melascomodobladas.

Este texto anterior, que puede parecer un poco misógino, no es más que una prueba de que el sentido del humor del pueblo siempre estará por delante de la corrección política de la izquierda más ridícula, en este caso liderada por El Chepas, conocido por todos como El Stalin de Saldillo, o El Casta-güey, cuyo tema “LIAR, LIAR” había logrado mojar hasta a la vicepresidenta del gobierno de la época.

Pero no nos desviemos en plan gayer y volvamos a las faldas de Melascomodobladas, que a modo de squirting patrio, lloraban desconsoladas por pillar cacho con un gañán de su altura.

“El mejor alcalde, EL GAY”, decían las malas lenguas, pero Dickface se ocupó de que los rumores y las chanzas de los más desalmados quedaran enterrados bajo el soniquete de un chotis a dos boquinos que fue el principio de esa aventura tórrida y “sersual” que uniría a nuestros dos protagonistas (de Luis del Colmo) para siempre y por siempre, AMÉN.
El bodorrio se celebró en Abril, ya entrada la primavera, y a falta de aguas mil, fueron las enaguas de Melascomodobladas las encargadas de alegrar a los ciudadanos de la corte una tarde anodina del cuarto mes del año para disfrute y deleite de IDA y sus secuaces.

Las enaguas de la princesa eran de cuello alto, y apenas dejaban imaginar la tersa y suave silueta del perineo de la tía más ladina y viciosilla del imperio, con permiso de su hermana Victoria Federica de Thyssen y Lombarda, gran coleccionista de cheques de MDMA y de pastillas rosas y nihilistas.

Dorian tocaron en la boda, como no. Porque Mikel Izal estaba de parranda (del Ebro). El pueblo de Madrid salió en tropel al paso de la comitiva y empezó a gritar:

“¡LAS ENAGUAS, COPÓN! ¡QUÍTATE LAS ENAGUAS!” DIckface no entendía nada, puesto que ni estaba ni se le esperaba.

Melascomodobladas hacía mutis por el forro (de sus huevos morenos) y se hizo la despistada, un poco cono Rita Barberá pero a la madrileña. Más bien como Cristina Cifuentes (del Jarama), o sea.

El caso es que finalmente llegaron a la Catedral de la Almudena Grandes (más conocida como A Toxa) y el Cura Rockero, de nombre Mariskal (o Mariskal Rockero para los coleguis) les casó en el nombre de Angus John, de Bon Scott y de Azucena de Santa, trilogía del rollo que os estoy metiendo y del que no sé cómo salir.

¡Déjame saliiiiiiiir¡ ¡Jordan Peeeeeeeeeeeele!
¡ Déjme saliiiiiiir! ¡De Milwaukee me quiero iiiiiiiiir!

Finalmente fue Guille Giménez, hermano de Soledad y Presunto Implicado en los fastos del bodorrio, el que, con la inestimable ayuda de Antoni Daimiel (sí, el de las Tablas), sacaron unos  fríos datos que decían que, en efecto, El Enano Arboricida y Melascomodobladas, habían consumado el acto de fe y las flores azules y se habían ido a Barcelona de luna de miel y a tocar un poco los cojones a los catalanes, que nunca está de más.

En la estatua de Colón se hicieron un porro y soñaron con nuevas generaciones de ovejas azules…

Pero volvamos al principio, como en “Érase una vez el hombre”, serie favorita del disminuido Alcalde.

La boda logró congregar frente al televisor al triple de espectadores que el último All-Star Game, celebrado en Indiana (sí, la tierra de los Hombres- G), lo que tampoco era tan difícil teniendo en cuenta la Pantomima Full en la que se había convertido dicha celebración subnormalística.

Los novios se convirtieron en esposos y no tuvieron hijos porque la naturaleza es sabia, así que colorín colorado, este cuento se ha desbordado (tipo Ganges).


BSO con el que se ha escrito este texto:
MECANO (EN DIOS): BODA EN LONDRES (WHITE ABORTION MIX)
ASTRUD: NO OS CASÉIS BILLY IDOL: WHITE WEDDING (AN ANGLE SAXON THANG)
LAS NOVIAS: QUIERO SER ENRIQUE BUNBURY (A LA PLAAAAAAAANCHA MIX)
LOS NOVIOS DE LA MUERTE: LA PUTA DE LA CABRA
WEDDING PRESENT: NI ESTÁ NI SE LE ESPERA (DAVID GEDGE REWORK)
THE LORCAS: BODAS DE SANGRE (MURCIA QUE BELLA ERES DUB VERSION)
MUCHACHADA NUI ALLSTARS: CÁSATE Y CIERRA EL BOQUINO, JODÍA.


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