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Los Beach Boys, Billie Ellish, Pulp o Bradley Cooper y Jennifer Lawrence en aquella gran película que era El lado bueno de las cosas se asomaron a trastornos y terapias. Esteban Garrido, el cincuenta por ciento de Volante de la puebla, lo hace también en el monólogo cómico Vierdingo, una auténtica fiesta con proyecciones, música electrónica y colores que, tras arrasar en venta de entradas la pasada temporada, vuelve al Teatro del Barrio el 25 y 26 de noviembre.
El monólogo ganó el Premio Joven de Teatro de Molina de Segura, y aborda la salud mental desde el humor, gravitando en torno a la terapia: cuenta la historia de Iván, un joven que va a terapia al darse cuenta de que sale de fiesta para huir de sí mismo. Ya sobrepasa los treinta años, y relata a su psicóloga sus experiencias en los ambientes de las raves y los afters, entrando en detalle de sus sensaciones y sus miedos. Cinco años después, el concepto de su vida ha cambiado radicalmente.
¿Crees que, a veces, nos vamos de fiesta para huir de nosotras, intentando encontrar algo que nos saque de lo cotidiano?
Más bien creo que salimos de fiesta para compartir momentos con nuestro entorno. Es una práctica ancestral, no hemos inventado nada. Uno de los atractivos de España es la fiesta, los bares, la gente en las calles bebiendo alcohol. Ayuso centró su campaña en la cerveza, sin ningún tipo de propuesta para mejorar la vida de las personas, y casi saca mayoría absoluta. Salir de fiesta hace que momentáneamente te evadas de lo que te pasa o que incluso encuentres un momento en el que hablas de tu problema. Hay gente incapaz de hablar de sus problemas si no tienen una cerveza en la mano. Y eso es un problema bastante serio. Hay gente que se recorre miles de kilómetros para irse de fiesta o que viaja a otros países para ir a un festival. Me parece una maravilla. Conoces otras formas de vida, otra ciudad y encima te diviertes. Nuestra identidad como personas está construida en una parte, a través de la fiesta.
¿Por qué está tan mal visto que vayamos a terapia?
Está mal visto por una parte de la sociedad que vive anclada en el pasado. Da la imagen de debilidad, como que tú solo no eres capaz de solucionar lo que te pasa. Y es real, hay situaciones complicadas que se llevan mejor con ayuda. Para mí, ir a terapia significa ocuparte de un problema y no dejarlo pasar. La gente que ve mal ir a terapia, por lo general, son personas que creen que nada tienen que mejorar o cambiar. Es mucho más sencillo no hacerte responsable de tus actos, y señalar a los demás. Tenemos integrados multitud de comportamientos e ideas que lo único que hacen es destruirnos a nosotros mismos y a las personas que nos rodean. "Estoy mal y no sé por qué" es una de las frases que más escucho entre mi entorno. Pararte, analizarte y conocerte mejor hace que puedas iniciar un camino para gestionar de una manera más sana las cosas que te pasan. Actualmente voy a dos terapeutas: a uno por el estrés laboral y a otra para deconstruir todos los elementos tóxicos de las relaciones sentimentales que tengo adquiridos por vivir en la sociedad en la que vivimos. A mí, la terapia me salvó la vida. Casi la mitad de mi entorno va a terapia de forma regular.
¿Cómo se hace reír hablando de un tema tan delicado como la salud mental?
Creo que es muy sano reírnos de nuestros problemas si se hace desde el respeto y cuando el conflicto nos deje. Algunos temas de la obra dan pie a la risa, porque te sientes identificada con lo que se cuenta. Los conflictos que tenemos las personas son prácticamente comunes, cambiando las circunstancias de cada una. Hay situaciones que vivimos con mucha intensidad, y cuando las resuelves, te puedes reír de lo absurdo que ha podido ser. Creo que cuando te ríes de algo que te ha pasado, significa que lo estás sanando o que ya está completamente superado.
Ya que te dedicas a la música y estamos hablando de nuestras penas: ¿por qué cuando estamos tristes escuchamos música triste y no alegre, para animarnos un poco?
Creo que hay un poco de pornografía emocional cuando hacemos eso. Regodearte en el sufrimiento. Llegar a lo más profundo para que solo te quede levantarte. Para mí, llorar es una de las acciones más sanadora que tiene el ser humano. Llorar te limpia, te agota, te hace entrar en un lugar que te conecta con tu instinto más primario y que a la vez te iguala a todas las personas que estén en tu misma situación.
Haznos una playlist de cinco temas para bailar al salir de Vierdingo...
La vida es un carnaval, Celia Cruz.
Las hermanas del Baptisterio, Volante de la Puebla.
Scram, Plump Djs.
Hungry for the Power, Azari & III
Cualquier canción de The Prodigy
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