Por José Luis Mazón

Este primer aniversario se consagra a la "segunda salida que de su aldea hizo el famoso caballero Bonifacio de los Cerros". Desocupado lector: sin atisbo de duda me has de creer que como cronista del periodista de Boni de los Cerros te he de contar lo que de fuentes fiables me ha llegado de lo que hizo este caballero andante y algo liante, cuando de su aldea quiso hacer segunda salida. 

No quiso el aventurero dar cuenta de esta segunda salida a su escudero Panza por lo cotilla que este fue de los hechos de la primera. Y es que Sancho, sin pedir por ello otros 120 escudos de oro como los hallados en Sierra Morena la primera vez; es decir,  sin cobrar exclusiva, refirió a los vecinos del Argamasilla todo cuanto vio del ingenioso hidalgo de los Cerros. Y es que el aventurero de los Cerros encontraba una Dulcinea fuera o no del Toboso en cada pueblo donde por una sola noche se alojara ya fuera venta o  castillo. Y siempre había princesas dispuestas a agasajar a tan famoso caballero como lo era nuestro Boni Cerril o de los Cerros de Úbeda. Pues entre esos cerros de Úbeda él vió la luz.
 

Se jactaba nuestro aventurero de "ser lesbiano" por cuanto gustándole en grado sumo las mujeres sentía como si fuera una de ellas. Y esta largura en el número de las damas con frecuencia dilataba la entrada en batalla por cuanto siendo muy de costumbres fijas no quería dejar a ninguna en el tintero antes de blandir la espada o lanza con el caballero o canallero oponente, que hubo de todo, lo que con frecuencia era aprovechado por el adversario para asestar el primero de los golpes.

El 23 de agosto del año 23 Boni se nos fue del mundo material. En año venidero se contará la batalla singular que nuestro hidalgo de los Cerros tuvo con unos jueces que por ser refractarios a las nuevas normas desataron guerra con él y de cómo se libró del envite de los enfurecidos. Y en ella se dirá también de cómo en crónica parlamentaria vio un ejército enemigo entrar con estruendo y pólvora en la cámara del rey o congreso de los diputados a cuyo frente estaba un jefe de Santa Hermandad por nombre Tejero.



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