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«Las religiones viven de infundir terror»
ENTREVISTA : MANOLO SACO Periodista. Autor de ‘No hay Dios (probablemente)’, que editará ‘Mongolia’.
Lejos de agachar la cabeza ante la presión judicial promovida por los ultracatólicos, Mongolia contraataca con la próxima edición de un libro que recogerá los escritos anticlericales del periodista Manolo Saco tras más de tres décadas de columnista en varios periódicos, como Público, donde escribía una columna diaria antes del cierre de la edición en papel, 20 Minutos, o El Sol, del que fue subdirector, entre otros. El libro se titulará No hay Dios (probablemente) y su edición está ya asegurada gracias a la extraordinaria movilización del pueblo mongol, que en menos de una semana aportó los 6.000 euros necesarios para editarlo. La campaña seguirá hasta finales de noviembre, con aportaciones a partir de 10 euros, y un horizonte de publicación en el primer trimestre del año que viene.
¿De qué va el libro?
Es un poco la venganza al miedo y el terror que me infundieron desde mi niñez los curas y los católicos, que son los cómplices. El terror que ha hecho que gente inteligente, culta y que vive a nuestro lado, siga creyendo cosas como que hay una Virgen después de haber parido o que cuando el cura levanta una hostia y dice unas palabras cabalísticas ahí se aposenta un Dios… ¿Cómo puede ser que gente inteligente y culta crea semejantes necedades?
Pero al final es su problema, no?
No, no… Si fuera su problema, a mí me importaría un bledo. El problema es que es nuestro problema: las religiones viven, parasitan, engordan y se enriquecen de nosotros. Viven de infundirnos el terror para que no las podamos abandonar. La iglesia católica se supone que debía ser paladín de la lucha contra la pobreza y en cambio acumula la mayor riqueza que existe en el planeta.
¿Pero por qué dices que te produce terror si en el fondo son chorradas?
El terror es que cuando tienes 5 o 6 años y, por tanto, estás sin hacer no tienes los elementos para poder razonar. Y de pronto te dicen que si haces una determinada cosa, como masturbarte, cometes un pecado mortal por el que vas a ser condenado al fuego eterno, para siempre. Tortura eterna y condena eterna. Si esto no es terror… Cuando tenía 8 o 9 años me pasé una noche sin dormir porque le había robado una peseta a mi madre. Me fui a confesar y el cura me dijo que no me daba la absolución si no devolvía la peseta. ¡Pero yo ya me la había gastado! Ese cura me lo encontré al cabo de los años y sigue vivo gracias a que soy una persona pacífica.
Pero terror es también, y más grave, la pederastia. El informe reciente del Defensor del Pueblo estima que hay más de 400.000 víctimas en España…
En el caso de la iglesia es doblemente grave. Es como descubrir que el asesino es el policía, o que es el médico el que te envenena. Cientos de miles de víctimas infantiles, que habían pensado que los sacerdotes les abrían las puertas del paraíso, han quedado condenadas de por vida a un infierno particular. La iglesia es un nido de pederastas no por casualidad. Es porque los responsables, el alto clero, son cómplices de los malhechores, ocultando pruebas y faltando a su deber de denuncia de los casos que conocen, convirtiendo a la institución en una especie de paraíso penal, de refugio intocable, donde sus delitos nunca serán juzgados por la sociedad civil. Tan es así que el Defensor del Pueblo, en la presentación del informe sobre la pederastia en la iglesia española, reconocía que veintitantos obispos se habían negado a colaborar con su oficina, una muestra más de que “quien calla otorga”.
¿Cuáles crees que pueden ser las consecuencias para la iglesia española?
Es muy difícil hacer una predicción… como bien saben los católicos. Cuando todos estos casos comiencen a hervir en los tribunales, nos encontraremos con una estructura cerrada de católicos jueces y católicos fiscales que empezarán a mover papeles con mucha desgana para que el tinglado de la religión no se venga abajo. El conservadurismo está en el corazón de nuestro sistema judicial. Por si sirve de pista para una estimación, te recuerdo que en Boston los jueces llevaron a la bancarrota a la diócesis tras demostrar que la pederastia era un mal sistémico en su estructura eclesial. Más que una iglesia, aquello parecía un lupanar.
¿Y por qué le quieres agregar “probablemente” al título, que inicialmente era No hay Dios, a secas? ¿Te estás moderando?
No: no hay Dios y no hay Dios que me quite el título. El “probablemente” es un guiño a los que lo de “No hay Dios” puede parecerles excesivo. Un gancho para que el que todavía cree en Dios pueda decir: vamos a ver donde está el “probablemente”.
Aquí los ultracatólicos son muy beligerantes y a ‘Mongolia’ le han puesto querellas Abogados Cristianos, Hazte Oír, Manos Limpias, el movimiento carlista… ¿Les va a gustar el libro? ¿Hablas de ellos?
Sí, sí… A todos les dedico algo, porque forman parte de esta organización de terroristas que viven a costa nuestra. Les dedico con mucho cariño las necedades con las que nos amenazan.
¿Por qué dices lo de terroristas? Explícalo, ni que sea preventivamente ante nuevas eventuales querellas…
La primera acepción de terrorismo en el Diccionario de la Real Academia es la dominación por el terror. Lo que ejercen las religiones del Libro, ya sean mahometanos o cristianos, es infundir el terror en sus víctimas, cuando más jóvenes y menos preparados mejor, para que les sigan dando dinero.
Es evidente que aquí no habría base legal posible para querellarse, pero estos movimientos utilizan la ley para amedrentar.
Tienen que usar la ley porque no pueden utilizar la razón. Y como los que hicieron las leyes fueron señores muy sesudos, que creían en la religión cristiana, se inventaron leyes para que no nos podamos reír de sus creencias. Ya que no pueden hacerlo con la razón, nos amenazan con la ley gente que cree cosas como que tres dioses, que son uno, preñaron a una virgen terrícola y de ahí nació Dios o que los niños vienen de fábrica con un pecado mortal que hay que lavar con un agua que previamente han bendecido. Es decir: todo este cúmulo de necedades según la razón se convierten en cosas indubitables según la fe. Como no pueden utilizar la razón contra nosotros, utilizan el Código Penal.
La campaña de Mongolia para editar el libro de Manolo Saco seguirá operativa hasta finales de noviembre en verkami. com, con aportaciones de entre 10 y 1.000 euros. La aportación mínima equivale a un pasaje al infierno, pues todos los mecenas que lo deseen quedarán retratados en el listado que se publicará en el libro con todos los que lo han hecho posible. ¡Vamooooooo!
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¿De qué va el libro?
Es un poco la venganza al miedo y el terror que me infundieron desde mi niñez los curas y los católicos, que son los cómplices. El terror que ha hecho que gente inteligente, culta y que vive a nuestro lado, siga creyendo cosas como que hay una Virgen después de haber parido o que cuando el cura levanta una hostia y dice unas palabras cabalísticas ahí se aposenta un Dios… ¿Cómo puede ser que gente inteligente y culta crea semejantes necedades?
Pero al final es su problema, no?
No, no… Si fuera su problema, a mí me importaría un bledo. El problema es que es nuestro problema: las religiones viven, parasitan, engordan y se enriquecen de nosotros. Viven de infundirnos el terror para que no las podamos abandonar. La iglesia católica se supone que debía ser paladín de la lucha contra la pobreza y en cambio acumula la mayor riqueza que existe en el planeta.
¿Pero por qué dices que te produce terror si en el fondo son chorradas?
El terror es que cuando tienes 5 o 6 años y, por tanto, estás sin hacer no tienes los elementos para poder razonar. Y de pronto te dicen que si haces una determinada cosa, como masturbarte, cometes un pecado mortal por el que vas a ser condenado al fuego eterno, para siempre. Tortura eterna y condena eterna. Si esto no es terror… Cuando tenía 8 o 9 años me pasé una noche sin dormir porque le había robado una peseta a mi madre. Me fui a confesar y el cura me dijo que no me daba la absolución si no devolvía la peseta. ¡Pero yo ya me la había gastado! Ese cura me lo encontré al cabo de los años y sigue vivo gracias a que soy una persona pacífica.
Pero terror es también, y más grave, la pederastia. El informe reciente del Defensor del Pueblo estima que hay más de 400.000 víctimas en España…
En el caso de la iglesia es doblemente grave. Es como descubrir que el asesino es el policía, o que es el médico el que te envenena. Cientos de miles de víctimas infantiles, que habían pensado que los sacerdotes les abrían las puertas del paraíso, han quedado condenadas de por vida a un infierno particular. La iglesia es un nido de pederastas no por casualidad. Es porque los responsables, el alto clero, son cómplices de los malhechores, ocultando pruebas y faltando a su deber de denuncia de los casos que conocen, convirtiendo a la institución en una especie de paraíso penal, de refugio intocable, donde sus delitos nunca serán juzgados por la sociedad civil. Tan es así que el Defensor del Pueblo, en la presentación del informe sobre la pederastia en la iglesia española, reconocía que veintitantos obispos se habían negado a colaborar con su oficina, una muestra más de que “quien calla otorga”.
¿Cuáles crees que pueden ser las consecuencias para la iglesia española?
Es muy difícil hacer una predicción… como bien saben los católicos. Cuando todos estos casos comiencen a hervir en los tribunales, nos encontraremos con una estructura cerrada de católicos jueces y católicos fiscales que empezarán a mover papeles con mucha desgana para que el tinglado de la religión no se venga abajo. El conservadurismo está en el corazón de nuestro sistema judicial. Por si sirve de pista para una estimación, te recuerdo que en Boston los jueces llevaron a la bancarrota a la diócesis tras demostrar que la pederastia era un mal sistémico en su estructura eclesial. Más que una iglesia, aquello parecía un lupanar.
¿Y por qué le quieres agregar “probablemente” al título, que inicialmente era No hay Dios, a secas? ¿Te estás moderando?
No: no hay Dios y no hay Dios que me quite el título. El “probablemente” es un guiño a los que lo de “No hay Dios” puede parecerles excesivo. Un gancho para que el que todavía cree en Dios pueda decir: vamos a ver donde está el “probablemente”.
Aquí los ultracatólicos son muy beligerantes y a ‘Mongolia’ le han puesto querellas Abogados Cristianos, Hazte Oír, Manos Limpias, el movimiento carlista… ¿Les va a gustar el libro? ¿Hablas de ellos?
Sí, sí… A todos les dedico algo, porque forman parte de esta organización de terroristas que viven a costa nuestra. Les dedico con mucho cariño las necedades con las que nos amenazan.
¿Por qué dices lo de terroristas? Explícalo, ni que sea preventivamente ante nuevas eventuales querellas…
La primera acepción de terrorismo en el Diccionario de la Real Academia es la dominación por el terror. Lo que ejercen las religiones del Libro, ya sean mahometanos o cristianos, es infundir el terror en sus víctimas, cuando más jóvenes y menos preparados mejor, para que les sigan dando dinero.
Es evidente que aquí no habría base legal posible para querellarse, pero estos movimientos utilizan la ley para amedrentar.
Tienen que usar la ley porque no pueden utilizar la razón. Y como los que hicieron las leyes fueron señores muy sesudos, que creían en la religión cristiana, se inventaron leyes para que no nos podamos reír de sus creencias. Ya que no pueden hacerlo con la razón, nos amenazan con la ley gente que cree cosas como que tres dioses, que son uno, preñaron a una virgen terrícola y de ahí nació Dios o que los niños vienen de fábrica con un pecado mortal que hay que lavar con un agua que previamente han bendecido. Es decir: todo este cúmulo de necedades según la razón se convierten en cosas indubitables según la fe. Como no pueden utilizar la razón contra nosotros, utilizan el Código Penal.
La campaña de Mongolia para editar el libro de Manolo Saco seguirá operativa hasta finales de noviembre en verkami. com, con aportaciones de entre 10 y 1.000 euros. La aportación mínima equivale a un pasaje al infierno, pues todos los mecenas que lo deseen quedarán retratados en el listado que se publicará en el libro con todos los que lo han hecho posible. ¡Vamooooooo!
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