print $title?>
"La primera vez", por Maruja Torres
Esta columna apareció en Mongolia nº88 de mayo. Queremos editar "Maruja en Mongolia" el libro que las recopile todas con dibujos de Darío Adanti. Puedes ser mecenas en verkami.com
Esto que nos ocurre ha roto virginidades que nos desconocíamos. Por ejemplo, yo he experimentado numerosas variaciones de la paciencia. O de su falta. He sido muy amable con quienes se equivocaban de número telefónico (por el placer de hablar), y absolutamente indiferente hacia quienes han encontrado, en la petición insistente de vídeos caseros, una forma muy gregaria de rellenar gratuitamente los vacíos de su imaginación. He sido buena cuando antes de la pandemia era irritable, e intolerante cuando la tontería que antes soportaba me ha parecido una irresponsabilidad. A este lado de las palabras que escribo, y a ese, entre quienes las leéis, os habrá ocurrido lo mismo. Hemos descubierto por primera vez a más imbéciles de los que nos son necesarios en estos tiempos tan difíciles.
El Gobierno, a su vez, ha descubierto lo que es que te caiga encima algo para lo que nadie está preparado, pero la oposición, con contadísimas y honradas excepciones, no ha exhibido, y mucho menos para nosotros, nada nuevo. Los que utilizaron las matanzas terroristas de Atocha y de Cataluña para su benefi cio electoral han seguido luciendo sin pudor su falta de escrúpulos.
Puede que no salgamos mejores, pero sí menos vírgenes.
Colabora para editar "Maruja en Mongolia" en verkami.com, clickando aquí.
El Gobierno, a su vez, ha descubierto lo que es que te caiga encima algo para lo que nadie está preparado, pero la oposición, con contadísimas y honradas excepciones, no ha exhibido, y mucho menos para nosotros, nada nuevo. Los que utilizaron las matanzas terroristas de Atocha y de Cataluña para su benefi cio electoral han seguido luciendo sin pudor su falta de escrúpulos.
Puede que no salgamos mejores, pero sí menos vírgenes.
Colabora para editar "Maruja en Mongolia" en verkami.com, clickando aquí.