1.
La increíble portada en El Mundo, con Isabel Díaz-Ayuso como si fuera una especie de Virgen María del neoliberalismo, causó muchas chanzas en la izquierda. Pero entre tantas risas y burlas, la polémica presidenta de la Comunidad de Madrid logró que se hablara mucho menos del caos de su gobierno, de la impactante dimisión de la responsable de Salud, de la pésima gestión de la pandemia… Ojo: ¡Y el siguiente domingo logró otra foto de estudio para la portada de Abc! ¡Y ríase la gente! Entre risa y risa: ¿habría alguna posibilidad de saber cuánto reciben de publicidad institucional o convenios varios de la Comunidad de Madrid (incluyendo órganos dependientes como el Canal Isabel II) cada medio de comunicación?

2.
En el editorial "Escenario abierto", escrito tras la penúltima renovación del Estado de alarma, El País se mostraba ya exultante porque Ciudadanos logró colocarse en el centro del tablero político, mientras que ERC “ha pasado de imponer exigencias al Gobierno a implorar que los siga teniendo en cuenta”. Y añadía: “Ninguno de los escenarios abiertos eran imposibles anteriormente, puesto que dependen de la simple voluntad política”. Y sin duda habría podido añadir también: ¡ay, si leyeran un poco más El País no les vendría de sorpresa! ¿No se acuerdan de que habíamos colocado ya a Inés Arrimadas como foto central de portada contando Ciudadanos solo con 10 diputados?

3.
El titular de apertura de la edición impresa de Ideas, el suplemento de pensamiento de El País del 10/5 resultaba al menos chocante: "Viktor Orban acaba con el legado de Reagan y Thatcher". Viniendo del diario de cabecera de los progresistas españoles… ¿Esto es bueno o malo? ¿Ahora le gusta Orban? ¿O lamenta que se acabe “el legado de Reagan y Thatcher”? Raro, raro en ambos casos. ¿Y cuál sería ese legado? Según el antetítulo, nada menos que “los ideales universales y los derechos humanos; la democracia y los tratados internacionales”. ¿Freud? ¿Estás ahí?

4.

Abc se mostró extremadamente amable con Inés Arrimadas dándole la portada y entrevista para que explicara bien su decisión de apoyar el Estado de alarma, que tanto ha molestado a sectores de la derecha, porque interpreta que da oxígeno al "Gobierno social-comunista". Trato exquisito del diario monárquico: ¿dimitirá también Juan Carlos Girauta como columnista del diario ante semejante muestra de colaboracionismo con el totalitarismo? Si no lo hace: ¿no se convierte él mismo en colaboracionista?

5.
Abc regala su portada al líder del PP, Pablo Casado, y a su “plan B” frente al Estado de alarma del Gobierno de Pedro Sánchez, casi como si se tratara de publicidad de partido. E inmediatamente después, cede su página más noble de Opinión, La Tercera, al exministro Eduardo Serra, quien en el texto se pregunta sin tapujos: "Todo ello propiciado por unos medios de comunicación que, salvo honrosas excepciones, han pervertido su función primigenia de ser portavoces de la sociedad frente al poder para convertirse en correas de transmisión de diferentes partidos políticos. Hay que entender que se han visto obligados a ello por acuciantes razones económicas y tecnológicas, pero no todo en esta vida es ganar dinero, ¿o sí? Ejem, ejem: ¿alguien disponible en Abc para contestar a tan magno colaborador?

6.
El éxtasis de la “revolución de las cacerolas” llegó el 15 de mayo, copando la foto de portada simultáneamente de la gran prensa de Madrid, con grandes despliegues en los medios de derechas a los "héroes de la resistencia democrática” del madrileño barrio de Salamanca que ellos mismos han instando a alzarse frente a la tiranía. Es un ejemplo de libro sobre cómo funcionan algunos medios autoproclamados de referencia en el momento actual: ellos ponen el altavoz para que vaya gente a las manifestaciones; luego, le dan la foto de portada (haya gente o no), lo cual demuestra que se trata de un asunto realmente muy importante. ¿La prueba? ¡Que salen en la portada de los "medios de referencia"! Y el razonamiento circular prosigue: todo ello es una demostración, en fin, de que los grandes medios están realmente en contacto con “la gente” y “la calle”, con lo que, al vehicular sus demandas, se convierten en “esenciales para la democracia”. En definitiva: ¡que merecen ser rescatados con dinero público! ¡Bingo!

7.
Menudo susto se debieron de llevar los pobres lectores del diario económico Expansión con la entrevista a Jaime Malet, presidente de la Cámara de Comercio estadounidense en España, con este titular a todo trapo: “Necesitamos un Colao español para liderar la salida de la crisis”. ¿Una Ada Colau en la presidencia del Gobierno patrocinada por el lobby empresarial estadounidense? El titular demuestra ciertamente que Expansión considera que tiene lectores extremadamente bien formados e informados, y que a todos les viene inmediatamente a la cabeza el nombre de Vittorio Colao y no el de Ada Colau. Como estamos seguros de que los lectores de Mongolia no son menos, pues tampoco vamos a explicar quién es Vittorio Colao para no faltarles el respeto.

8.
Justo el día después de haber jaleado en portada a los revolucionarios de Núñez de Balboa y del barrio de Salamanca de Madrid, El Mundo coloca en portada que “Torra exige al Gobierno hacer manifestaciones en plena alarma”. ¡Qué escándalo!

9.
Ahora que ya está muerto, Abc titula “muere Julio Anguita, el comunista dialogante”. Qué raro, pues, que se ensañe tanto con el actual líder del PCE y de Izquierda Unida, Alberto Garzón, al que suele tratar de comunista intransigente. Si lo que definía a Anguita es que era "dialogante", a pesar de no haberse entendido nunca con el PSOE, ¿no debería merecer aún más este adjetivo Garzón, que ha dialogado tanto con el PSOE que hasta forma parte del mismo gobierno?

10.

Ahora que creen ver la luz al final del túnel, los diarios de referencia lanzan series de grandes entrevistas con personalidades para que aporten ideas para la reconstrucción en la línea de "esto lo arreglamos entre todos". Pero este "entre todos" suele asociarse siempre a lo mismo: los grandes empresarios nos dicen qué hay que hacer. El País, el diario de referencia del progresismo, arranca la serie "Empresarios ante la crisis" con Ana Patricia Botín, de cuya financiación, por cierto, depende más que nunca; mientras que La Razón, diario de orden en la derecha, opta por "Empresarios para la reconstrucción", con su siempre muy apreciado empresario hotelero Antonio Catalán. Sin duda son planteamientos interesantes, aunque tan previsibles y redundantes como la supuesta necesidad de bajar impuestos y el mantra de que ayudar al empresario significa también ayudar al trabajador. Lo dice el medio progresista y el conservador: gracias. Pero igual estaría bien complementar también tan magnas opiniones con series de grandes entrevistas con personajes de otro perfil, no sea que se vayan a confundir las demandas de los grandes empresarios con las demandas de la sociedad. Y la visión que se tiene del momento y de lo que hay que hacer es muy probable que sea distinto si en 2019 ingresaste 10 millones de euros y te está esperando un fondo de pensión de 50 millones de euros, como es el caso de Ana Patricia Botín, que si eres un trabajador que con el confinamiento has perdido el trabajo, no sabes cómo llegar a fin de mes y encima tienes que aguantar a los sabios que dicen que con una renta mínima no vas a querer trabajar.