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La heroicidad de vender ‘Mongolia’ en Santander
El acoso de los grupos ultracatólicos a ‘Mongolia’ no se limita a la redacción o administración de la revista.
Texto y foto: Elena Alcalde
La furia absurda de estos extremistas se ha dirigido incluso a algún quiosquero que se ha atrevido a exponerla en lugar bien visible de su escaparate. Es el caso de Sergio, un quiosquero en el centro de Santander ubicado en el triángulo que forman la sede de Vox, la iglesia de San Francisco y el Ayuntamiento, copado por el Partido Popular desde hace tres décadas.
Hace unas semanas, una persona irrumpió a gritos en el quiosco y arrancó el ejemplar de ‘Mongolia’ que estaba expuesto para la venta. Seguidamente, según explica el estupefacto quiosquero, el exaltado ciudadano abrió la puerta que da acceso al interior de la caseta y arrojó el número hecho un gurruño mientras profería improperios y quejas como: “¡Esta portada hiere mis creencias religiosas!” o “¡Está usted faltándome al respeto vendiendo esta revista!”. Por si fuera poco, el hombre ofendido, que no pagó el ejemplar destruido, se dirigió a la policía con ánimo de presentar denuncia contra el quiosquero, que días después fue informado de que efectivamente se había interpuesto.
Bienvenidos a la España del año 2023, donde vender ‘Mongolia’ empieza a ser una heroicidad y los que roban en quioscos y destruyen revistas se sienten tan arropados que hasta son ellos quienes interponen la denuncia tras confesar su gamberrada.
Seguiremos informando. ¡Vamooooooooooooo, Sergio!
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