Estrenar. Solo existe ese verbo ya que la posibilidad de girar con las piezas es cada vez más inexistente, y solo se crea para que la exhibición sea de cuatro, cinco o seis días. No se sostiene. Desde 2019, cada mes de octubre, Teresa Rivera coordina en el Teatro del Barrio este proyecto con obras que se representan una sola vez. Hablamos con Teresa

¿En qué consiste UNA Y NO MÁS?

Es un ciclo que invita a la reflexión y reivindicación a través de la acción.

Invitamos a creadoras a actuar una sola vez como protesta a la cantidad de estrenos y estrenos que tenemos en este sistema teatral y a la dificultad de exhibir esas obras en otros lugares y tengan recorrido.

El público viene a ver algo único. Y aunque la entrada es gratis no es gratis. Cada uno decide lo que va a pagar. Se pasa la gorra que se dice, en este caso la caja.

¿Por qué obras que sólo se podrán ver una vez?

Porque la mayoría de las obras sólo están en cartel 4 días o a lo mejor dos semanas, es decir: 8 funciones. Estoy hablando de Madrid y de las salas alternativas y desgraciadamente, esta fórmula se está extendiendo a teatros nacionales y públicos. 

Se me ocurrió hacerlo sólo un día, como reivindicación, como algo simbólico. Intentar llegar al público y que ese público piense: si no lo veo hoy ya no lo puedo ver. Es lo que pasa si estás sólo 2 o 3 días de una semana en una sala. 

Fríes churros en cada función ¿no?

Sí. El churro se ha convertido en algo político. No quiero producir teatro como churros, quiero comer churros, eso es lo que yo pienso. 

No sé si la peña coge la indirecta, pero yo insisto con los churros.

¿Cuáles han sido las performances más impactantes de estos años?

Ay, qué pregunta más difícil. No me gusta elegir la verdad, eso se me da fatal. Han pasado por el ciclo creadores y creadoras maravillosas: Rakel Camacho- LA INTEMERATA, Alvaro Vicente- LACONPANY, Marta Valverde, Ion Iraizoz- LA CAJA FLOTANTE, Paquito Nogales, Amater- María y Thelma, Luis Vizcarra; Carmen Mayodormo y Sandra Marchena, Luis Bermejo, Almudena Bautista, Manuel Benito y una servidora que en el 2019 se rapó en el escenario.

¿Qué tiene que pasar para que deje de existir Una y no más?

Que Diana la de V venga y nos coma a todas. Ni una pandemia nos hizo parar y reflexionar y hacer autocrítica para crear un modelo más sostenible, así que o viene Diana o yo que sé, pero para empezar se me ocurre esto:

Que los que gestionan vayan a ver teatro lo primero, que vean las salas que tiene su ciudad y se preocupen de cómo se trabaja. Que no miren números y sí miren a las personas que lo hacemos posible. El teatro es un lugar sagrado que hay que atender, cuidar y proteger.
 

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