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ENTREVISTA A ILYA KAMINSKY, POETA UCRANIANO ESTADOUNIDENSE
“Un buen presidente de paz no permite que ocurra la guerra”
TEXTO Y FOTO: BERNARDO GUTIÉRREZ
Cercano, incisivo, sensible, crítico. El poeta ucraniano-estadounidense Ilya Kaminsky (Odesa, 1977), considerado por la BBC como uno de los “12 artistas que cambiaron el mundo”, llegó a Estados Unidos con dieciséis años, huyendo del antisemitismo de Ucrania. Su poemario Dancing in Odessa (publicado en 2004, traducido al castellano en 2013) le dio visibilidad. Aunque fue su libro República sorda (Valparaíso Ediciones), publicado en inglés en 2019, el que le brindó renombre internacional.
El poemario, salpicado de conversaciones teatrales, describe el sufrir de la ciudad imaginaria de Vasenka durante un conflicto armado. Desde que estalló la guerra en Ucrania, Kaminsky ha aprovechado el peso de su voz para usar la poesía como herramienta antibélica. Por un lado, coeditó el libro In the Hour of War: Poetry from Ukraine, un recopilatorio de “poetas impactantes” de la Ucrania actual. Por otro lado, se desplazó a Ucrania para poner en marcha una especie de escuela infantil de poesía para hijos de refugiados. En ella, los niños pueden escribir y leer poemas mientras están escondidos en refugios antiaéreos y las bombas caen sobre la ciudad de Odesa.
La entrevista fue realizada durante la Festa Internacional de Literatura de Paraty (FLIP) de Brasil, una de las más celebradas de América Latina, a pesar de que el agente de Ilya Kaminsky desaconsejó hacerla debido a su discapacidad auditiva. El poeta completó la entrevista por mail, con largas e intensas respuestas.
Leí en una entrevista que cuando llegaste a EEUU te produjo extrañeza no encontrar el debate metafísico y existencial habitual en los poetas y escritores de Rusia y Ucrania...
Crecí en la URSS cuando el país se estaba desmoronando. Y la gente se hacía preguntas del tipo “¿por qué existimos?”. Por primera vez la gente podía hablar. Luego vine a EEUU, donde la gente simplemente no habla de esas cosas. Fue un poco chocante. ¿De qué sirve ser escritor si no se habla de esas cosas? Para mí, ser escritor tiene algo de vocación espiritual. Intentas comprender por qué estás vivo, cuál es tu relación con el mundo. No escribes para entregar un manifiesto. Lanzas preguntas. Y las herramientas del arte, las imágenes y la música te enseñan cómo encontrar la danza. Si estás haciendo preguntas, si estás más en conversación con la tierra, contigo mismo, entonces eres inofensivo para ellos [los estadounidenses].
Dos de sus libros de poemas le han convertido en todo un rockstar, Bailando en Odesa (Libros del Aire) y República sorda (Valparaíso Ediciones), un verdadero fenómeno editorial.
Para mí es una poco frustrante, porque yo ya dije todo sobre ellos. Pero el mundo quiere hablar sobre esa temática. Estoy listo para otras cosas.
¿Cómo cuáles?
Ahora mismo estoy haciendo muchas traducciones de testimonios de Ucrania. Estoy tratando de hablar sobre lo que está sucediendo allí, porque EEUU ha pasado página y tiene ahora un conflicto palestino, algo horrible. Mi obligación es hablar de lo que sé. Así que estoy tratando de legitimar las voces de las personas de Ucrania y traducir su trabajo y sus testimonios. Además, me propuse regresar a Ucrania durante la guerra para comenzar una escuela de poesía para hijos de refugiados, para que los niños puedan escribir y leer poemas mientras se esconden en refugios antiaéreos cuando las bombas caen sobre Odesa. Recaudar fondos para refugiados de guerra ha sido mi gran proyecto.
¿Podría dar más detalles del proyecto?, ¿se publicará algún libro con el material?
El proyecto está en curso. La idea es proporcionar empleo a los poetas de Odesa que necesitan fondos debido a la guerra y ayudar a los niños que sufren. Por eso, los poetas de Odesa están invitados a venir a trabajar con los niños. Los números varían entre 5 y 25 por grupo, dependiendo de una reunión en particular y las condiciones de la guerra. La obra se publicará en una antología a fin de año.
En tu panel de la FLIP, “Tierra de humo descubierta por la guerra en nuestros días”, afirmaste que la guerra no se ha ido nunca de Ucrania y de Rusia. Mencionaste la Primera Guerra Mundial, la Segunda, la guerra de Chechenia...
Eso es lo que pasa cuando vives al lado del imperio... Mi única relación con la guerra es la de refugiado. Mi familia fue refugiada en la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa, los pogromos (agresiones antisemitas, frecuentes durante el Imperio ruso), la Segunda Guerra Mundial, fueron testigos del desastre de Chernóbil y fueron refugiados después de la caída de la URSS. Esa, durante muchos años, ha sido mi única experiencia y la de mi pueblo: huir de la guerra.
¿Qué sintió cuando Rusia invadió Ucrania hace dos años?
Fue sorprendente, porque comenzaron a bombardear zonas de habla rusa. Fue sorprendente que Putin llegara tan lejos. Creo que tiene que ver con la política interna de Rusia. Putin quiere acabar con toda la oposición del país, y eta fue una manera perfecta para que él expulsase a la oposición. Mucha gente abandonó Rusia. En las guerras los líderes hacen grandes proclamas pero la gente no tiene cosas básicas como baños.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha prohibido diferentes partidos políticos. ¿Tiene alguna crítica contra él?
Ucrania no es un país ideal. Tiene una historia de corrupción. Tiene una historia de antisemitismo. Pero eso no significa que haya que bombardearlo. Tiene sus propios problemas. Pero eso no significa que deba venir un imperio y matar a todos. Lo que vemos ahora es una guerra de terror contra la población civil. Los civiles están siendo bombardeados. Mi tío y mi tía son civiles. Tienen 80 años. Tienen que esconderse todos los días de los bombardeos. Esa es la historia que conozco. Zelensky, durante la guerra, está siendo un buen político. En tiempos de paz no lo sé, porque un buen presidente de paz no permite que ocurra la guerra. Como presidente de guerra consiguió que todo el mundo apoyara a Ucrania. Pero no voy a convertirlo en un dios. ¡Es un político!
Zelenski acumula diversas denuncias por persecución a judíos, minorías, izquierdistas...
Soy de una familia judía. Sería bueno recibir una carta de Zelensky que diga “Lo siento”. Pero ahora mismo todas esas preocupaciones no son mi prioridad. Mi prioridad es que cesen los bombardeos contra civiles. Repito, soy un poeta.
Hablemos de su poemario República sorda. El primer poema, “Vivimos felices durante la guerra”, se hizo viral tras la guerra de Ucrania. ¿Por qué escribió aquel poema?
No lo recuerdo. Fue escrito durante la guerra estadounidense en Irak, hace mucho tiempo. Y es muy lamentable que todavía sea relevante.
Todas las guerras se parecen tanto...
EEUU también es un imperio, todavía tiene territorios: Puerto Rico, Filipinas... Además, incentiva guerras, todas lejos de su territorio...
¿Existe alguna forma de detener la guerra de Ucrania? ¿No serían más efectivas la diplomacia y la negociación para detener la guerra que las armas que los países occidentales están enviando a Zelensky?
No entiendo por qué usted le pregunta a un poeta sobre asuntos militares. No tengo educación para dirigir guerras y no sé nada sobre movimientos de tropas. No pedimos a los poetas que nos operen del corazón, ni siquiera les pedimos que nos empasten los dientes. En cuanto a cómo podría terminar la agresión rusa, no lo sé. Europa y EEUU prometieron a Ucrania armas para defenderse, y Ucrania recibió muy pocas armas, no suficientes. Eso es lo que dice la mayoría de expertos militares. Putin no se va a limitar a Ucrania. Cuando usted dice “diplomacia”, ¿a qué se refiere? ¿Regalar territorio al invasor? Una parte del territorio moldavo y una parte del territorio georgiano ya han sido entregadas: ¿cuál es el resultado? El resultado es la próxima invasión.
Encuentro un lenguaje muy sofisticado en República sorda. Sofisticado, suave, simple, pero muy poderoso. ¿Cuál es la importancia de investigar con el lenguaje?
El lenguaje es mucho más grande que un poeta. Cada libro que he leído, cada libro que no he leído, está contenido en un solo volumen, el diccionario, que habla de las maravillas de la imaginación humana. El lenguaje te hace humilde. Nos ayuda a no estar solos. Nunca puedes estar solo si eres poeta, porque siempre estás en conversación con aquellos que te precedieron. Y es algo asombroso, porque la poesía es una vocación tan solitaria... y nunca estás solo
¿También por causa de los lectores?
Siempre estás en conversación con palabras, una palabra te hace pensar en otra. Con una tercera palabra encuentras la canción, y una canción te hace querer traducirla. Y siempre estás en compañía de palabras o voces que quizás recuerdes de otros escritores. Escribir es un trabajo humilde, pero también alegre. Alegre, aunque no siempre escriba sobre cosas alegres. Los humanos somos animales tan extraños. Lloramos en las bodas, reímos en los funerales. Nunca nos aburrimos.
¿Cuál es el papel de un escritor?
Seguir hablando, y hablar para el mundo, y tratar de mantener un poco la chispa creativa en un lenguaje que el Estado corrompe constantemente. Como todo lo que hace un niño, que nos da imágenes y música para despertarnos. Crecí en el sistema soviético. En cierto modo, era más fácil ser escritor, porque podías ver lo que estaba bien y lo que estaba mal. Se podía ver cómo el Estado estaba equivocado. El mundo capitalista es mucho más complejo, porque cada decisión que tomas puede estar equivocada. Compras una camiseta y puede que sea el resultado de un trabajo pagado a cero centavos la hora. Cada decisión es complicada. Y en el mundo capitalista los sentidos están entumecidos. Literalmente quieren que compres tomates que no tienen sabor. Un poeta intenta recordar que los tomates deben oler y que el mundo está lleno de colores.
Después de la guerra en Ucrania se está produciendo algún tipo de cancelación de la cultura rusa. Algunas bibliotecas, escuelas o universidades occidentales están boicoteando a Dostoievski, Tolstói, Pushkin... ¿Tenemos que dejar de leer a Dostoievski porque Putin empezó esta guerra?
Por un lado, no creo en la cancelación de la cultura como tal y, personalmente, no dejo de leer a Pushkin. Eugenio Oneguin es una gran obra de arte y lo seguirá siendo incluso si una o dos bibliotecas no solicitan una copia. Está claro que no hay un éxodo masivo de los libros de Pushkin de las bibliotecas occidentales. Los libros son cultura. Lo que tenemos que cancelar es la falta de cultura. Las personas que hablan de manera general de “cancelar” optan por ignorar los matices de lo que significa ser un país pequeño al lado de un gran imperio que tiene una larga historia de ocupar países pequeños e impedir su desarrollo lingüístico y cultural, lo cual está documentado en el caso del Imperio ruso.
Cambiando de tema, la dureza del capitalismo fue otra de sus sorpresas al llegar a EEUU.
Lo que creemos que es orden y belleza puede ser falso. A veces nos negamos a ver lo que hay detrás de lo que la cultura dominante te dice que es hermoso. Justo detrás de nosotros hay un muro y se está desmoronando. Aunque el imperio quiera que todo sea igual, no es verdad. Quieren que siempre compres café en el Starbucks y no conozcas ningún otro tipo de café. Qué aburrido.
Usted es muy crítico con EEUU, con sus problemas internos, especialmente con cómo se aborda la inmigración...
Por qué no ser crítico. Vivo en San Diego, a nueve kilómetros de la frontera de México. Los niños ven cómo la policía se lleva a su padre detenido solo por estar vendiendo en la calle, para luego comprar comida. Y ese es el país más rico del mundo. San Diego tiene el sobrenombre propagandístico de “la ciudad más feliz de EEUU”. Y cuando vienes de Ucrania a EEUU y ves las mismas imágenes de violencia diaria… empiezas a cuestionarte por qué son tan similares.
Ahora que gobierna Biden, los medios hablan sobre todo de cuestiones internacionales...
Cuando la campaña comience, empezarán otra vez a hablar del muro que Trump quiere construir en la frontera...
¿Cómo vivió los cuatro años de gobierno de Trump?
Siempre votaré por Biden en lugar de por Trump. Trump es un ser humano muy, muy corrupto. Pero seamos honestos: cada vez que los demócratas en EEUU llegan al poder hay una guerra. Con Clinton pasó lo mismo. Pero el otro lado es tan abiertamente corrupto, completamente irrespetuoso con cualquier tipo de dignidad humana, que voto por los demócratas. También por la Corte Suprema, que tiene un poder enorme y lo es de por vida. Dentro de 30 años podría seguir el mismo juez. Y con Trump hemos visto lo rápido que el país puede regresar a hace 50 años.
¿Por qué Trump, Bolsonaro y todos los líderes de extrema derecha odian la cultura, los libros?
Yo no pretendo saber. Soy solo un poeta. Tengo preguntas.
¿Hacer preguntas, pues, es uno de los roles de los poeta?
Afortunadamente. La gente que cree que lo sabe todo al 100% es peligrosa. Czeslaw Milosz, un gran poeta polaco, dijo: “Cuando alguien me dice que el 100% de lo que dice es verdad, huyo de él”. Cuando alguien me dice que conoce la verdad, me cruzo de acera. Cuando confiesan que solo el 10 % de lo que dicen es verdad, continúo conversando.
En el pasado, el 70% de la población de Odesa era judía. Hoy, apenas un 1%. ¿Qué pasó?
El siglo XX pasó. Millones de personas judías fueron asesinadas. Estamos frente a un cementerio. Eso es lo que ocurrió.
Usted es de familia judía. ¿Se considera judío?
Creo que hoy en día las religiones organizadas son una corporación. Culturalmente sí me considero judío. Es la historia de mi familia y trato de mantenerla.
Siendo culturalmente judío, ¿cómo se siente frente al conflicto de Gaza?
Me siento triste. Por un lado, Hamás cometió actos terroristas. Por otro lado, Netanyahu comete crímenes de guerra. Y miles de personas mueren. Una nueva generación necesita empezar a tener una conversación porque sus miembros están tan traumatizados que no pueden ver más allá de ellos mismos. Para liderar y proteger a su pueblo, uno necesita entender el dolor del otro y comenzar a conversar. Desafortunadamente, no veo que esto esté sucediendo, y es muy trágico. Los crímenes de guerra que Netanyahu está cometiendo deben parar, debieron parar hace mucho tiempo. Tampoco creo que Hamás pueda resolver el problema matando a todos los judíos. Israel es una nación nuclear y tiene una bomba atómica. Hamás está sacrificando al pueblo palestino. El pueblo palestino está siendo bombardeado por un país que tiene la bomba atómica. Es necesario sentarse a la mesa y empezar a conversar, aunque la conversación sea mala.
Tal vez después de este conflicto en Gaza pueda producirse esa conversación...
Esa es la esperanza. En el siglo XX, que fue muy sangriento, tenemos el ejemplo de Irlanda del Norte. Existía el mismo tipo de terrorismo, y la gente encontró una manera de detenerse y sentarse a la mesa. Esa es mi esperanza. Los seres humanos somos una especie terrorífica. Pero intentamos mantener la esperanza, porque es todo lo que tenemos. Hay millones de personas en Israel que protestan contra Netanyahu. Hay millones de personas en EEUU que protestan contra Trump. En EEUU nadie habla de clase. Entonces, las personas que votan por Trump no creen necesariamente en Trump. Votan por Trump por la frustración de que nadie hable de sus problemas. Las fábricas se mudaron al extranjero y toda esa gente está desempleada y ve a sus hijos convertirse en drogadictos. Y desafortunadamente Trump, como cualquier populista, es bueno usando la frustración de la gente.
El lema American first habla un poco de eso. Por otro lado, Trump se enorgullecía de no haber entrado en ninguna guerra. En estos momentos, Biden está involucrado en dos...
Eso tiene que ver con quién dona a los políticos. Para el Partido Demócrata, hay empresas que fabrican aviones y ciertas cosas que compra el ejército. De nuevo, votaría por Biden en cualquier circunstancia, simplemente porque Trump va a crear aún más problemas. Lo siento, solo estoy hablando de política...
Concluyamos la entrevista con una pregunta literaria. ¿Cuáles son sus referencias literarias, sus escritores favoritos?
Ah, depende de para qué los necesite. ¿Para el amor?, ¿para alegrías?, ¿para qué?, ¿para qué emoción humana? Bueno, diría que Shakespeare. Lorca, por supuesto. Cervantes. Lorca es muy bueno expresando el dolor. Cervantes estaría a favor de cierto tipo de ironía. Una ironía generosa. No soy solo yo quien se ríe de ti, sino que nos reímos juntos. Me interesa eso.
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Cercano, incisivo, sensible, crítico. El poeta ucraniano-estadounidense Ilya Kaminsky (Odesa, 1977), considerado por la BBC como uno de los “12 artistas que cambiaron el mundo”, llegó a Estados Unidos con dieciséis años, huyendo del antisemitismo de Ucrania. Su poemario Dancing in Odessa (publicado en 2004, traducido al castellano en 2013) le dio visibilidad. Aunque fue su libro República sorda (Valparaíso Ediciones), publicado en inglés en 2019, el que le brindó renombre internacional.
El poemario, salpicado de conversaciones teatrales, describe el sufrir de la ciudad imaginaria de Vasenka durante un conflicto armado. Desde que estalló la guerra en Ucrania, Kaminsky ha aprovechado el peso de su voz para usar la poesía como herramienta antibélica. Por un lado, coeditó el libro In the Hour of War: Poetry from Ukraine, un recopilatorio de “poetas impactantes” de la Ucrania actual. Por otro lado, se desplazó a Ucrania para poner en marcha una especie de escuela infantil de poesía para hijos de refugiados. En ella, los niños pueden escribir y leer poemas mientras están escondidos en refugios antiaéreos y las bombas caen sobre la ciudad de Odesa.
La entrevista fue realizada durante la Festa Internacional de Literatura de Paraty (FLIP) de Brasil, una de las más celebradas de América Latina, a pesar de que el agente de Ilya Kaminsky desaconsejó hacerla debido a su discapacidad auditiva. El poeta completó la entrevista por mail, con largas e intensas respuestas.
Leí en una entrevista que cuando llegaste a EEUU te produjo extrañeza no encontrar el debate metafísico y existencial habitual en los poetas y escritores de Rusia y Ucrania...
Crecí en la URSS cuando el país se estaba desmoronando. Y la gente se hacía preguntas del tipo “¿por qué existimos?”. Por primera vez la gente podía hablar. Luego vine a EEUU, donde la gente simplemente no habla de esas cosas. Fue un poco chocante. ¿De qué sirve ser escritor si no se habla de esas cosas? Para mí, ser escritor tiene algo de vocación espiritual. Intentas comprender por qué estás vivo, cuál es tu relación con el mundo. No escribes para entregar un manifiesto. Lanzas preguntas. Y las herramientas del arte, las imágenes y la música te enseñan cómo encontrar la danza. Si estás haciendo preguntas, si estás más en conversación con la tierra, contigo mismo, entonces eres inofensivo para ellos [los estadounidenses].
Dos de sus libros de poemas le han convertido en todo un rockstar, Bailando en Odesa (Libros del Aire) y República sorda (Valparaíso Ediciones), un verdadero fenómeno editorial.
Para mí es una poco frustrante, porque yo ya dije todo sobre ellos. Pero el mundo quiere hablar sobre esa temática. Estoy listo para otras cosas.
¿Cómo cuáles?
Ahora mismo estoy haciendo muchas traducciones de testimonios de Ucrania. Estoy tratando de hablar sobre lo que está sucediendo allí, porque EEUU ha pasado página y tiene ahora un conflicto palestino, algo horrible. Mi obligación es hablar de lo que sé. Así que estoy tratando de legitimar las voces de las personas de Ucrania y traducir su trabajo y sus testimonios. Además, me propuse regresar a Ucrania durante la guerra para comenzar una escuela de poesía para hijos de refugiados, para que los niños puedan escribir y leer poemas mientras se esconden en refugios antiaéreos cuando las bombas caen sobre Odesa. Recaudar fondos para refugiados de guerra ha sido mi gran proyecto.
¿Podría dar más detalles del proyecto?, ¿se publicará algún libro con el material?
El proyecto está en curso. La idea es proporcionar empleo a los poetas de Odesa que necesitan fondos debido a la guerra y ayudar a los niños que sufren. Por eso, los poetas de Odesa están invitados a venir a trabajar con los niños. Los números varían entre 5 y 25 por grupo, dependiendo de una reunión en particular y las condiciones de la guerra. La obra se publicará en una antología a fin de año.
En tu panel de la FLIP, “Tierra de humo descubierta por la guerra en nuestros días”, afirmaste que la guerra no se ha ido nunca de Ucrania y de Rusia. Mencionaste la Primera Guerra Mundial, la Segunda, la guerra de Chechenia...
Eso es lo que pasa cuando vives al lado del imperio... Mi única relación con la guerra es la de refugiado. Mi familia fue refugiada en la Primera Guerra Mundial, la Revolución rusa, los pogromos (agresiones antisemitas, frecuentes durante el Imperio ruso), la Segunda Guerra Mundial, fueron testigos del desastre de Chernóbil y fueron refugiados después de la caída de la URSS. Esa, durante muchos años, ha sido mi única experiencia y la de mi pueblo: huir de la guerra.
¿Qué sintió cuando Rusia invadió Ucrania hace dos años?
Fue sorprendente, porque comenzaron a bombardear zonas de habla rusa. Fue sorprendente que Putin llegara tan lejos. Creo que tiene que ver con la política interna de Rusia. Putin quiere acabar con toda la oposición del país, y eta fue una manera perfecta para que él expulsase a la oposición. Mucha gente abandonó Rusia. En las guerras los líderes hacen grandes proclamas pero la gente no tiene cosas básicas como baños.
El presidente ucraniano Volodímir Zelenski ha prohibido diferentes partidos políticos. ¿Tiene alguna crítica contra él?
Ucrania no es un país ideal. Tiene una historia de corrupción. Tiene una historia de antisemitismo. Pero eso no significa que haya que bombardearlo. Tiene sus propios problemas. Pero eso no significa que deba venir un imperio y matar a todos. Lo que vemos ahora es una guerra de terror contra la población civil. Los civiles están siendo bombardeados. Mi tío y mi tía son civiles. Tienen 80 años. Tienen que esconderse todos los días de los bombardeos. Esa es la historia que conozco. Zelensky, durante la guerra, está siendo un buen político. En tiempos de paz no lo sé, porque un buen presidente de paz no permite que ocurra la guerra. Como presidente de guerra consiguió que todo el mundo apoyara a Ucrania. Pero no voy a convertirlo en un dios. ¡Es un político!
Zelenski acumula diversas denuncias por persecución a judíos, minorías, izquierdistas...
Soy de una familia judía. Sería bueno recibir una carta de Zelensky que diga “Lo siento”. Pero ahora mismo todas esas preocupaciones no son mi prioridad. Mi prioridad es que cesen los bombardeos contra civiles. Repito, soy un poeta.
Hablemos de su poemario República sorda. El primer poema, “Vivimos felices durante la guerra”, se hizo viral tras la guerra de Ucrania. ¿Por qué escribió aquel poema?
No lo recuerdo. Fue escrito durante la guerra estadounidense en Irak, hace mucho tiempo. Y es muy lamentable que todavía sea relevante.
Todas las guerras se parecen tanto...
EEUU también es un imperio, todavía tiene territorios: Puerto Rico, Filipinas... Además, incentiva guerras, todas lejos de su territorio...
¿Existe alguna forma de detener la guerra de Ucrania? ¿No serían más efectivas la diplomacia y la negociación para detener la guerra que las armas que los países occidentales están enviando a Zelensky?
No entiendo por qué usted le pregunta a un poeta sobre asuntos militares. No tengo educación para dirigir guerras y no sé nada sobre movimientos de tropas. No pedimos a los poetas que nos operen del corazón, ni siquiera les pedimos que nos empasten los dientes. En cuanto a cómo podría terminar la agresión rusa, no lo sé. Europa y EEUU prometieron a Ucrania armas para defenderse, y Ucrania recibió muy pocas armas, no suficientes. Eso es lo que dice la mayoría de expertos militares. Putin no se va a limitar a Ucrania. Cuando usted dice “diplomacia”, ¿a qué se refiere? ¿Regalar territorio al invasor? Una parte del territorio moldavo y una parte del territorio georgiano ya han sido entregadas: ¿cuál es el resultado? El resultado es la próxima invasión.
Encuentro un lenguaje muy sofisticado en República sorda. Sofisticado, suave, simple, pero muy poderoso. ¿Cuál es la importancia de investigar con el lenguaje?
El lenguaje es mucho más grande que un poeta. Cada libro que he leído, cada libro que no he leído, está contenido en un solo volumen, el diccionario, que habla de las maravillas de la imaginación humana. El lenguaje te hace humilde. Nos ayuda a no estar solos. Nunca puedes estar solo si eres poeta, porque siempre estás en conversación con aquellos que te precedieron. Y es algo asombroso, porque la poesía es una vocación tan solitaria... y nunca estás solo
¿También por causa de los lectores?
Siempre estás en conversación con palabras, una palabra te hace pensar en otra. Con una tercera palabra encuentras la canción, y una canción te hace querer traducirla. Y siempre estás en compañía de palabras o voces que quizás recuerdes de otros escritores. Escribir es un trabajo humilde, pero también alegre. Alegre, aunque no siempre escriba sobre cosas alegres. Los humanos somos animales tan extraños. Lloramos en las bodas, reímos en los funerales. Nunca nos aburrimos.
¿Cuál es el papel de un escritor?
Seguir hablando, y hablar para el mundo, y tratar de mantener un poco la chispa creativa en un lenguaje que el Estado corrompe constantemente. Como todo lo que hace un niño, que nos da imágenes y música para despertarnos. Crecí en el sistema soviético. En cierto modo, era más fácil ser escritor, porque podías ver lo que estaba bien y lo que estaba mal. Se podía ver cómo el Estado estaba equivocado. El mundo capitalista es mucho más complejo, porque cada decisión que tomas puede estar equivocada. Compras una camiseta y puede que sea el resultado de un trabajo pagado a cero centavos la hora. Cada decisión es complicada. Y en el mundo capitalista los sentidos están entumecidos. Literalmente quieren que compres tomates que no tienen sabor. Un poeta intenta recordar que los tomates deben oler y que el mundo está lleno de colores.
Después de la guerra en Ucrania se está produciendo algún tipo de cancelación de la cultura rusa. Algunas bibliotecas, escuelas o universidades occidentales están boicoteando a Dostoievski, Tolstói, Pushkin... ¿Tenemos que dejar de leer a Dostoievski porque Putin empezó esta guerra?
Por un lado, no creo en la cancelación de la cultura como tal y, personalmente, no dejo de leer a Pushkin. Eugenio Oneguin es una gran obra de arte y lo seguirá siendo incluso si una o dos bibliotecas no solicitan una copia. Está claro que no hay un éxodo masivo de los libros de Pushkin de las bibliotecas occidentales. Los libros son cultura. Lo que tenemos que cancelar es la falta de cultura. Las personas que hablan de manera general de “cancelar” optan por ignorar los matices de lo que significa ser un país pequeño al lado de un gran imperio que tiene una larga historia de ocupar países pequeños e impedir su desarrollo lingüístico y cultural, lo cual está documentado en el caso del Imperio ruso.
Cambiando de tema, la dureza del capitalismo fue otra de sus sorpresas al llegar a EEUU.
Lo que creemos que es orden y belleza puede ser falso. A veces nos negamos a ver lo que hay detrás de lo que la cultura dominante te dice que es hermoso. Justo detrás de nosotros hay un muro y se está desmoronando. Aunque el imperio quiera que todo sea igual, no es verdad. Quieren que siempre compres café en el Starbucks y no conozcas ningún otro tipo de café. Qué aburrido.
Usted es muy crítico con EEUU, con sus problemas internos, especialmente con cómo se aborda la inmigración...
Por qué no ser crítico. Vivo en San Diego, a nueve kilómetros de la frontera de México. Los niños ven cómo la policía se lleva a su padre detenido solo por estar vendiendo en la calle, para luego comprar comida. Y ese es el país más rico del mundo. San Diego tiene el sobrenombre propagandístico de “la ciudad más feliz de EEUU”. Y cuando vienes de Ucrania a EEUU y ves las mismas imágenes de violencia diaria… empiezas a cuestionarte por qué son tan similares.
Ahora que gobierna Biden, los medios hablan sobre todo de cuestiones internacionales...
Cuando la campaña comience, empezarán otra vez a hablar del muro que Trump quiere construir en la frontera...
¿Cómo vivió los cuatro años de gobierno de Trump?
Siempre votaré por Biden en lugar de por Trump. Trump es un ser humano muy, muy corrupto. Pero seamos honestos: cada vez que los demócratas en EEUU llegan al poder hay una guerra. Con Clinton pasó lo mismo. Pero el otro lado es tan abiertamente corrupto, completamente irrespetuoso con cualquier tipo de dignidad humana, que voto por los demócratas. También por la Corte Suprema, que tiene un poder enorme y lo es de por vida. Dentro de 30 años podría seguir el mismo juez. Y con Trump hemos visto lo rápido que el país puede regresar a hace 50 años.
¿Por qué Trump, Bolsonaro y todos los líderes de extrema derecha odian la cultura, los libros?
Yo no pretendo saber. Soy solo un poeta. Tengo preguntas.
¿Hacer preguntas, pues, es uno de los roles de los poeta?
Afortunadamente. La gente que cree que lo sabe todo al 100% es peligrosa. Czeslaw Milosz, un gran poeta polaco, dijo: “Cuando alguien me dice que el 100% de lo que dice es verdad, huyo de él”. Cuando alguien me dice que conoce la verdad, me cruzo de acera. Cuando confiesan que solo el 10 % de lo que dicen es verdad, continúo conversando.
En el pasado, el 70% de la población de Odesa era judía. Hoy, apenas un 1%. ¿Qué pasó?
El siglo XX pasó. Millones de personas judías fueron asesinadas. Estamos frente a un cementerio. Eso es lo que ocurrió.
Usted es de familia judía. ¿Se considera judío?
Creo que hoy en día las religiones organizadas son una corporación. Culturalmente sí me considero judío. Es la historia de mi familia y trato de mantenerla.
Siendo culturalmente judío, ¿cómo se siente frente al conflicto de Gaza?
Me siento triste. Por un lado, Hamás cometió actos terroristas. Por otro lado, Netanyahu comete crímenes de guerra. Y miles de personas mueren. Una nueva generación necesita empezar a tener una conversación porque sus miembros están tan traumatizados que no pueden ver más allá de ellos mismos. Para liderar y proteger a su pueblo, uno necesita entender el dolor del otro y comenzar a conversar. Desafortunadamente, no veo que esto esté sucediendo, y es muy trágico. Los crímenes de guerra que Netanyahu está cometiendo deben parar, debieron parar hace mucho tiempo. Tampoco creo que Hamás pueda resolver el problema matando a todos los judíos. Israel es una nación nuclear y tiene una bomba atómica. Hamás está sacrificando al pueblo palestino. El pueblo palestino está siendo bombardeado por un país que tiene la bomba atómica. Es necesario sentarse a la mesa y empezar a conversar, aunque la conversación sea mala.
Tal vez después de este conflicto en Gaza pueda producirse esa conversación...
Esa es la esperanza. En el siglo XX, que fue muy sangriento, tenemos el ejemplo de Irlanda del Norte. Existía el mismo tipo de terrorismo, y la gente encontró una manera de detenerse y sentarse a la mesa. Esa es mi esperanza. Los seres humanos somos una especie terrorífica. Pero intentamos mantener la esperanza, porque es todo lo que tenemos. Hay millones de personas en Israel que protestan contra Netanyahu. Hay millones de personas en EEUU que protestan contra Trump. En EEUU nadie habla de clase. Entonces, las personas que votan por Trump no creen necesariamente en Trump. Votan por Trump por la frustración de que nadie hable de sus problemas. Las fábricas se mudaron al extranjero y toda esa gente está desempleada y ve a sus hijos convertirse en drogadictos. Y desafortunadamente Trump, como cualquier populista, es bueno usando la frustración de la gente.
El lema American first habla un poco de eso. Por otro lado, Trump se enorgullecía de no haber entrado en ninguna guerra. En estos momentos, Biden está involucrado en dos...
Eso tiene que ver con quién dona a los políticos. Para el Partido Demócrata, hay empresas que fabrican aviones y ciertas cosas que compra el ejército. De nuevo, votaría por Biden en cualquier circunstancia, simplemente porque Trump va a crear aún más problemas. Lo siento, solo estoy hablando de política...
Concluyamos la entrevista con una pregunta literaria. ¿Cuáles son sus referencias literarias, sus escritores favoritos?
Ah, depende de para qué los necesite. ¿Para el amor?, ¿para alegrías?, ¿para qué?, ¿para qué emoción humana? Bueno, diría que Shakespeare. Lorca, por supuesto. Cervantes. Lorca es muy bueno expresando el dolor. Cervantes estaría a favor de cierto tipo de ironía. Una ironía generosa. No soy solo yo quien se ríe de ti, sino que nos reímos juntos. Me interesa eso.
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