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Cicuta Mediática #11: 8 de enero de 2015
El País abre el periódico el 2/1 con una entrevista al ministro de Exteriores, García-Margallo, desde El Cairo, que no incluye ninguna pregunta sobre otro tema que ocupa también la portada del mismo diario y que es responsabilidad del ministro: “El Gobierno envía solo al embajador a la toma de posesión de Dilma Roussef” (2/1). Qué cosas tan curiosas hace El País en los últimos tiempos.
El País informa que Venezuela “prepara una devaluación que dañará las empresas españolas” (2/1) y en las cinco columnas de texto no encuentra espacio para analizar los efectos sobre los ciudadanos venezolanos.
Lamenta José Antich en Notas para año nuevo (La Vanguardia, 2/1) que en los programas de debate de más audiencia “los representantes de la casta ni existen y cuando se les invita son polemistas desacreditados o tertulianos inconsistentes”. ¿Qué duro se ha puesto ser ex director de La Vanguardia, eh?
La Razón dedica la portada a una “falsa amenaza de bomba en Atocha” (3/1) y por si no fuera suficiente el dislate de abrir un periódico con una falsa amenaza de bomba la atribuye al “yihadismo”. Es disparatadísimo, pero al menos ya no la atribuye a ETA.
La mayoría de diarios ha visto con preocupación el estancamiento del número de muertos en carreteras durante 2014 en España -sólo tres víctimas menos que el año anterior-, salvo La Vanguardia, que titula en portada La cifra de muertos en carretera vuelve a bajar (3/1), da semáforo verde al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y dedica al éxito un editorial, que en la letra pequeña admite que, “en la práctica, la mortalidad por accidentes de tráfico se mantuvo estable”. Que la mano derecha del ministro, Enrique Lacalle, esté en el consejo de Administración del Grupo Godó debe de servir para esto. Y compartir adhesión a la Obra con el jefe del editor, también.
Abc titula que “sólo un tercio de los afiliados de Podemos vota los cargos locales” (3/1). ¿Para cuándo el título Sólo un 0,01% de los afiliados del PP vota los cargos locales?
Escribe Moisés Naím en Sorpresas de un petróleo más barato (El País, 4/1) que el Gobierno de Venezuela “es conocido por su corrupción endémica y su desastrosa gestión”. Lo sabe de primera mano, puesto que formó parte del Gobierno de Venezuela presidido por Carlos Andrés Pérez (1989-1990), cuya corrupción endémica y desastrosa gestión ayuda a explicar la irrupción posterior del chavismo.
El Mundo concluye en portada, en la apertura de Economía y en el editorial que “la morosidad en el ICO demuestra el fracaso de la banca pública” (5/2). La base para una conclusión tan tajante es que desde 2011 el ICO ha tenido que provisionar cerca de 200 millones. Teniendo en cuenta que el último informe de la APM registra que Unidad Editorial, editora de El Mundo, acumula unas pérdidas de explotación de 900 millones desde 2011, ¿habrá que concluir que lo razonable sería tener periódicos de titularidad pública?
Javier Ayuso, adjunto a la dirección de El País, felicita al Rey con un motivo de su 77º aniversario en un artículo laudatorio, Cumpleaños sin corona (5/1), que lo equipara a Kohl y a Gorbachov y que termina con esta frase: “Felicidades en su cumpleaños”. En ningún lugar se informa que Ayuso fue su último jefe de prensa en la Casa Real y leyéndolo no queda claro si realmente ha dejado de serlo.
Juan Manuel de Prada se indigna en Un negro de verdad (Abc, 5/1) con los que piden que al Rey Baltasar lo encarne “un negro de verdad” y les sugiere que alberguen en su casa “a un negro de los que cruzan la valla de Melilla”. “Una cosa es poner a un negro a desfilar en una cabalgata, para exhibirlo y exhibir así nuestra filantropía, y otra muy distinta sentarlo a la mesa”. Pocas páginas después, el diario que publica esto tacha en un titular a Syriza de “radicales”.
Hermann Tertsch vuelve a defender a Pegida, el movimiento islamófobo alemán que pone los pelos de punta hasta a Merkel, en La buena conciencia es mentira (6/1) y asegura incluso que “hay una mayoría de alemanes que, en silencio, muestran simpatía y comprensión” con las posiciones de este movimiento. ¿Cómo le habrá sentado a Tertsch que su propio periódico titule, unas páginas más adelante, que “una marcha de Pegida “reúne a 18.000 racistas”? ¿A qué espera Tertsch para dejar Abc, por blando?
El día siguiente, 7/1, Abc dedica hasta un editorial a Pegida, La islamofobia no es el camino, y seguro que no lo ha escrito Hermann Tertsch. Sostiene que “la acción de los fanáticos del movimiento Pegida” causa un “daño terrible” a Alemania. Hermann: si tu periódico te llama un día racista y el día siguiente fanático, ¿no va siendo hora de buscar un diario más acorde con tu pensamiento?
La Vanguardia, Abc y La Razón coinciden en colocar en lugar destacado de su portada un entrecomillado del Rey durante la Pascua Militar: “Mandar es servir” (7/1). Puede que sea un notición y por esto coinciden los tres periódicos en colocar en la portada justamente este entrecomillado. Pero también podría ser que el jefe de prensa de la Casa Real subrayara esta frase en el discurso y los tres medios monárquicos la elevaran ipso facto a rango de titular de portada. ¿Usted que cree?