print $title?>
Cebrián redecora su nido
El presidente del Grupo Prisa, Juan Luis Cebrián, se ha dejado ver recientemente por Ikea comprando personalmente plantitas y complementos del hogar junto a su joven acompañante. Que la estampa no es muy habitual lo demuestra el propio gesto del mandamás del primer grupo de comunicación español: ¿se han fijado cómo agarra la planta? Pero el hecho es que ahí estaba, como un ciudadano cualquiera a la búsqueda de ofertas porque quizá hasta le cuesta llegar a fin de mes pese a que acaba de prorrogar su multimillonario contrato por otros dos años.
¿Y por qué querrá mostrarse Cebrián así, en Ikea, como un ciudadano cualquiera? ¿Tendrá ganas de mostrar al mundo el momento dulce que atraviesa en su vida privada? Es una posibilidad, claro. Pero sea como fuere, Mongolia quiere aprovechar las instantáneas para respaldar a uno de los personajes más habituales en las páginas de la publicación ante la Junta General de Accionistas que el conglomerado mediático celebrará a finales de mes en Madrid.
El lector se preguntará, con razón, qué ayuda puede necesitar un hombre que, sin ser el accionista principal -¡ni de lejos!- ha logrado desembarazarse, tras la muerte de Jesús Polanco, de todo directivo que conectara con el pasado y que hasta se permite encargarle a su hijo un documental sobre el 23-F para poder decir, ante la cámara y para la historia, que ni Polanco ni Ortega querían sacar el periódico que él tuvo la gallardía de editar esa infausta tarde.
Es una pregunta lógica, pero por primera vez en años a Cebrián se le ha colado un indeseado en el Consejo de Administración: Joseph Oughourlian, el jefe del fondo Amber Capital, que se ha ganado una sólida reputación -en Wall Street y también en Europa- como terror de los consejeros delegados de las empresas con cotización en caída libre y bonus disparados al alza. El debut del temible inversor será en el peor momento para Cebrián: justo cuando Telefónica ha elevado su participación en el grupo de comunicación por encima del 10%, al tiempo que ha empezado a perder la paciencia con su Presidente Eterno.
El País escribe estos días mucho sobre supuestas pinzas, pero en el Consejo de Administración empieza a apuntar maneras una pinza muy real: la de Telefónica y Oughourlian.
Y aquí viene la ayuda de Mongolia: ¿habrá llegado a oídos de Oughourlian que Prisa paga a Cebrián 50.000 euros al año para que tenga un techo en su propia ciudad? Pues aquí lanzamos munición para el contrarrelato: Cebrián es un humilde ciudadano que busca rebajas en Ikea.
¿Habrá llegado a oídos de Oughourlian que el responsable del comité de retribuciones -y, por tanto, de esta propinita para el techo- ha sido también el casero del presidente de la compañía? ¡Pero si Cebrián va a Ikea!
La Junta de Accionistas se celebrará en el Teatro Real de Madrid, el fortín del responsable del Comité de Retribuciones, casero del presidente y, tradicionalmente, el consejero no ejecutivo mejor retribuido de Prisa. El mismo que encargó a la consultoría cuyo comité asesor presidía un informe para justificar el bonus de Cebrián.
Todo parece, pues, atado y bien atado, pero es imposible confiarse ante la mera posibilidad de una pinza entre Telefónica y el temible jefe de Amber Capital. Al gran hombre que va a Ikea no se le puede reprochar que viva por encima de sus posibilidades.
------
POR FAVOR, DONA PARA QUE HAYA MÁS CICUTA MEDIÁTICA
En teoría, los medios fiscalizan al poder, pero ahora casi todos están bajo control de la banca. Ayúdanos a fiscalizar a la gran prensa y, si te ha gustado Cicuta, dona la cantidad que quieras clicando en el botón de abajo, puedes pagar con tarjeta o Paypal.
Info y ayuda: revistamongolia@revistamongolia.com