Quienes hacemos revista Mongolia queremos agradecer a todos y cada uno de los que nos leen por el apoyo y cariño que hemos recibido durante 2013.

Sin ustedes, nuestros lectores, nada de esto tendría sentido.

Mongolia es más que una revista, también un país, y un lugar donde todos tienen cabida, siempre y cuando gocen de un mínimo sentido del humor.

Este año que termina ha sido uno de grandes satisfacciones y una de las mayores nos la ha dado nuestro “Libro Rojo de Mongolia” (Reservoir Books) que tiene una clara vocación educativa; todo el saber humano explicado de forma clara, didáctica, amena y comprensible para todos … si no son parte del Gobierno.

También debemos recordar que mucho se ha hablado de la “crisis” de la prensa y, sin duda, la misma existe pero las razones de esa “crisis” distan mucho de radicar en los lectores: más bien se encuentran en los malos gestores y en intereses muy distintos de aquellos que deben mover a un medio de comunicación.

Parte fundamental de las claves para entender esa “crisis” las hemos tratado de reflejar en nuestras páginas, a través de la sección “Perro come Perro” y las hemos compilado en “Papel Mojado” (Debate) que es uno de los trabajos que más nos enorgullecen.

Mongolia nació con la vocación de transgredir y, estamos seguros, no hemos fallado ni fallaremos en dicho propósito pero, también, la hacemos con la clara finalidad de generar un pensamiento crítico de carácter colectivo que nos lleve a una sociedad más justa, más humana, más libre y en la cual todos nos encontremos cómodos.

Revista Mongolia es ese territorio que hace que en España aún se pueda respirar.

No sería justo terminar este breve saludo de fin de año sin agradecer a esa amplia masa de corruptos, sinvergüenzas, trogloditas, demagogos y filibusteros que nos aportan la materia prima con la cual se hace, mes a mes, cada ejemplar de nuestra revista.

Estamos convencidos que 2014 será un año que nos deparará grandes portadas, geniales viñetas y profundos artículos con los que poder acompañarles en esta larga travesía hacia una sociedad auténticamente democrática.

Salud y feliz año,
Gonzalo Boye, editor irresponsable de Mongolia, en nombre de la Alta Conducción de Mongolia (Darío Adanti, Eduardo Bravo, Eduardo Galán, Fernando Rapa y Pere Rusiñol)

*  Foto de Guadalupe de la Vallina