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"Adopta una rata", por José Errasti
Columna publicada originalmente en Mongolia nº52 de febrero de 2017. Suscríbete a Mongolia en revistamongolia.com si quieres seguir leyendo textos así.
Son mamíferos como nosotros. Compartimos con ellas más del 90% de nuestra carga genética. Tienen un sistema nervioso absolutamente capaz de sentir dolor, frío, miedo, malestar, agonía, aplastamiento, exactamente igual que nosotros. Existen como especie desde mucho antes que nosotros. Luchan por sacar adelante a sus familias en condiciones muy difíciles. Pero les obligamos a llevar una vida completamente miserable. Viven en nuestros sótanos, en los callejones más húmeros, oscuros y sucios; la mayor parte de ellas viven en nuestras alcantarillas y las ahogamos literalmente a diario con nuestras aguas fecales, las aplastamos literalmente con nuestros desperdicios, les obligamos a tener que vivir comiendo ellas y dando de comer a sus hijos e hijas literalmente basura, mientras ven cómo los niños adoptan hamsters que viven magníficamente entre cariños y atenciones.
Se las acusa de ser animales sucios y que transmiten enfermedades, pero somos nosotros quienes las hemos convertido en fuente de infecciones al hacerlas vivir en estas condiciones. Sin seres humanos no vivirían entre basura. Bajo la supervisión de un veterinario, convenientemente vacunadas, viviendo en entornos limpios y atendidas médicamente como las demás mascotas que tenemos en casa, no revisten mayor amenaza para la salud que un perro o un gato. No necesitas ir a los polos o a otros continentes para ayudar a animales mamíferos que sufren por nuestra comodidad: a no más de veinte metros de ti en este momento hay docenas de ratas de alcantarilla viviendo en condiciones de extrema necesidad. Dentro de diez minutos podrías tener una nueva mascota a la que darle todo tu amor. Y si te ataca cuando intentes cogerla, compréndela: lleva toda la vida viviendo en un ambiente hostil en el que nunca ha sido bien tratada y no sabe lo que es ser amada. Pero tú se lo vas a demostrar, ¿verdad?
Adopta una rata de alcantarilla. Y compártelo en tu muro, por favor. Cuantos más seamos, más estaremos ayudando a las ratitas.
Se las acusa de ser animales sucios y que transmiten enfermedades, pero somos nosotros quienes las hemos convertido en fuente de infecciones al hacerlas vivir en estas condiciones. Sin seres humanos no vivirían entre basura. Bajo la supervisión de un veterinario, convenientemente vacunadas, viviendo en entornos limpios y atendidas médicamente como las demás mascotas que tenemos en casa, no revisten mayor amenaza para la salud que un perro o un gato. No necesitas ir a los polos o a otros continentes para ayudar a animales mamíferos que sufren por nuestra comodidad: a no más de veinte metros de ti en este momento hay docenas de ratas de alcantarilla viviendo en condiciones de extrema necesidad. Dentro de diez minutos podrías tener una nueva mascota a la que darle todo tu amor. Y si te ataca cuando intentes cogerla, compréndela: lleva toda la vida viviendo en un ambiente hostil en el que nunca ha sido bien tratada y no sabe lo que es ser amada. Pero tú se lo vas a demostrar, ¿verdad?
Adopta una rata de alcantarilla. Y compártelo en tu muro, por favor. Cuantos más seamos, más estaremos ayudando a las ratitas.