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Nacional-catolicismo nunca más
Gracias a 582 mecenas, que han aportado un total de 19.515 euros, la revista satírica y de periodismo independiente Mongolia podrá defenderse en los tribunales de las tres querellas interpuestas por los ultracatólicos y proseguir con la campaña para eliminar del Código Penal el delito de blasfemia, que sigue vivo en la práctica como rémora de los tiempos nacional-católicos a través del delito de “ofensas a los sentimientos religiosos”.
A todos los mecenas: ¡muchísimas gracias!
Es muy emocionante comprobar cómo el pueblo mongol se moviliza cada vez que el proyecto está en apuros para defender juntos un proyecto que desde su nacimiento, hace ahora 11 años, empuja para ensanchar los márgenes de la libertad de expresión en este país.
La movilización del pueblo mongol ha sido tan extraordinaria que no solo garantiza nuestra defensa, sino que nos coloca en una posición de ofensiva, listos para el contraataque. El objetivo inicial de la campaña era recaudar 10.000 euros para costear nuestra defensa en los tribunales y los gastos derivados del procedimiento. Sin embargo, una vez conseguido este objetivo nos fijamos un segundo horizonte, más ambicioso: lograr otros 10.000 euros para querellarnos nosotros contra los grupos ultracatólicos ante su brutal campaña de acoso, que incluyó todo tipo de amenazas, injurias y la difusión de información manifiestamente falsa para socavar el proyecto.
Creemos que, tras años de aceptar resignadamente el acoso de estos nuevos inquisidores, ya va siendo hora de que tomemos la iniciativa para que sean ellos los que deban rendir cuentas en los tribunales de sus reiteradas campañas de intimidación contra todos los que no comparten sus valores ultracatólicos.
Queremos vivir en un país laico, donde nadie pueda imponer sus creencias personales a los demás, y somos plenamente conscientes de que los derechos nunca caen del cielo o nos vienen regalados, sino que siempre hay que ganarlos.
Nos hemos quedado apenas a 485 euros de este segundo objetivo tan ambicioso, lo que nos anima a estudiar igualmente, en las próximas semanas, cuáles son las opciones jurídicas que tenemos para pasar a la ofensiva y a qué riesgos nos exponemos. Nuestro objetivo es ir a por todas, incluso sin haber conseguido el 100% de lo que solicitábamos en el segundo tramo de la campaña, porque nos hemos sentido muy arropados en este propósito.
Muchísimas gracias de nuevo a todos los mecenas por su compromiso y apoyo. Es absolutamente esencial contar con una base social cada vez más fuerte, integrada por mecenas y suscriptores, para que no tengamos que agachar la cabeza y poder mantener en pie un proyecto que aspira divertirnos con el humor y a la vez a empujar para que los valores de la Ilustración lleguen también de forma completa a nuestro país: ¡hace más de 220 años que la blasfemia no es delito en Francia!
Si no has podido sumarte a la campaña por el derecho a blasfemar y sin embargo quieres comprometerte con la causa e incorporarte al pueblo mongol, puedes Suscríbete a Mongolia y ayudar a consolidar este proyecto de periodismo irreverente e insumiso, a partir de solo 38 euros al año, o dona para la causa la cantidad que quieras. ¡Cualquier aportación es bienvenida!
¡Viva Mongolia! ¡Venceremos! ¡Vamooooooooooooooooooooooo!
Alta Conducción de Mongolia
18 de marzo de 2023