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REALITY VIEWS: GAUDEAUMUS IGITUR

TEXTO: ENRIC LLOVERAS
¿Qué estudiante universitario no ha cantado alguna vez su himno? «Gaudeamus igitur,/ iuvenes dum sumus/. Post iucundam iuventutem, /post molestam senectutem,/ nos habebit humus.» Alegrémonos pues ahora que somos jóvenes, después vendrá la vejez y al final nos recibirá la tierra. Carpe Diem, mientras tanto.
La diversión siempre ha estado ligada a la transgresión. Lo saben bien los Goliardos, la primera cofradía de estudiantes nacida en el mundo, en el S.XIII, en Bolonia, Italia, que acogió la primera universidad de Europa. Desde entonces, los rituales de aceptación y pertenencia al grupo han evolucionado, fieles a las tradición de divertirse sin que por ello se tenga que denigrar a nadie; ni a un individuo ni a un grupo.
Supone la cara inversa de lo sucedido en el colegio Mayor Elias Ahuja (Madrid) que convirtió en viral una gamberrada que reflejaba la peor cara de la diversión masculina en las “tradiciones” universitarias. O de lo que se repite en partidos de rugby o de fútbol femenino donde los comportamientos machistas se manifiestan de forma primaria y sin filtro.
Las organizaciones para estudiantes universitarios se inspiraron en Europa para hacerse fuertes a continuación en América del Norte a partir de 1750 y se expandieron por Filipinas y otros países del mundo. Phi Beta Kappa fue fundada en el Colegio de Guillermo y María en 1775, en Williamsburg, Virginia. Al principio era sociedades secretas; sus miembros, solo hombres, eran investigados y sometidos a pruebas, algunas crueles, antes de ser aceptados.
Las fraternidades mezclan actividades gastronómicas, literarias y también rituales de órdenes secretas como la masonería. Las mujeres comenzaron a desarrollar sus organizaciones en 1851 con la formación de la Sociedad Adelphean Alpha Delta Pi, en Georgia. Estas fraternidades femeninas lucharon desde el primer momento para que fueran reconocidos los derechos de las mujeres. La Conferencia Panhelénica Nacional (NPC) representa hoy a más de 4 millones de mujeres en 655 campus universitarios y 4.500 capítulos de ex-alumnos en los Estados Unidos y Canadá.
El fotógrafo Fulvio Bulgani tiene una estrecha relación con estas actividades puesto que nació en Bolonia, Italia, y trabajó en esta ciudad universitaria durante muchos años.
La primera foto que les mostramos es la de 5 miembros de la Excelsa Neptuni Balla de Bolonia completamente vestidos con su traje típico en la parte antigua de la ciudad.
En una revista española no podía faltar la referencia a la tuna, que forma parte de esta tradición universitaria fraternal. Es una de las instituciones universitarias más antiguas de la historia. Sus inicios se se sitúan en las Universidades de Palencia (1208) y Salamanca (1220). Los tunos eran originariamente estudiantes universitarios de origen humilde y eran conocidos como sopistas, ya que hacían rondallas y serenatas a cambio de un plato de sopa. De esta manera tenían ingresos suplementarios para seguir con sus estudios. A medida que la universidad evolucionó se integraron en las tunas personas de cualquier condición económica y se convirtió en una diversión de grupo, compartida, a la se incorporaron incluso mujeres. El término tuna viene de la palabra tunante, que era la forma de llamar a aquellos que llevaban una vida trasnochadora y alegre. De hecho, el Diccionario de la RAE define «tunante» como «pícaro, bribón y taimado» y señala que «tunar» es «andar vagando en vida libre».
Fulvio ha dedicado buena parte de sus fotografías a la tuna y en esta muestra vemos a la tuna joven de Barcelona al completo posando en un encuentro e tunas, que se celebra cada año, esta vez en Valladolid.
La última foto está tomada en una reunión de de cofradías alemanas, suizas, belgas y francesas en una reunión en la ciudad de Estrasburgo.
Fulvio Bulgani ha colaborado con Médicos sin Fronteras y con Amnistía Internacional y sus trabajos como freelance han sido publicados en los medios occidentales más prestigiosos como Time, The Guardian o Marie Claire. En 2015 ganó uno de los premios de World Press Photo por sus trabajos sobre transgénero en Indonesia. Es embajador de Leica y ha realizado proyectos en Cuba, Kenia, Georgia o Turquía entre otros países. Es profesor de fotografía en su ciudad natal, Bolonia.
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