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La compañía Pot de Plom cumple 30 años: “O hacemos humor o nos revientan los huevos de la mala leche
Con motivo de su trigésimo aniversario, la compañía Pot de Plom, con el icónico humorista Xavi Castillo al frente, presenta en el Teatro del Barrio, del 22 al 24 de julio, su monólogo Yonquis del dinero, un recorrido desternillante por la etapa más corrupta de la política valenciana, que adapta el libro homónimo de Sergi Castillo Prats.
El trabajo, cuyo título se inspira en las declaraciones del procesado Marcos Benavent por el caso Imelsa, es una sátira con un punto cabaretero que compendia los diez casos de corrupción política más alarmantes entre los que se han conocido en los últimos años en la Comunidad Valenciana. La visita del Papa, Santiago Calatrava, Vicente Sanz, Alfonso Rus, Eduardo Zaplana, Rita Barberá, Carlos Fabra, El Bigotes… Son nombres y momentos históricos muy sonados los que protagonizan estos episodios de ilegalidad y falta de ética. Como es habitual, Castillo se acompaña en escena de todo tipo de caracterizaciones para evocarlos, y también concede gran protagonismo a la música.
Pot de Plom es una compañía de teatro, encabezada por Xavi Castillo, dedicada al humor y creada en Alcoy allá por 1992, por cuatro amigos en el pub el Escenario. Hace espectáculos teatrales, pero también productos audiovisuales (series web, programas para televisión), donde la clave es la parodia, la sátira política y el humor. Desde sus inicios, la compañía ha representado monólogos y escenas por pueblos, plazas y café-teatros. Destaca por un estilo y unos personajes muy personales. La actualidad, las noticias y el día a día son su materia prima, y desarrollan un teatro de investigación de corte juglaresco, popular y de ambientación medieval, con adaptaciones de cuentos populares, fábulas o momentos históricos.
¿Cómo conseguir que la corrupción tenga gracia?
La verdad es que, en el caso de la corrupción valenciana, que es la que analiza el libro Yonquis del dinero de Sergi Castillo en el que se basa el espectáculo, no hay que hacer mucho. Es suficiente tirar de hemeroteca, de grabaciones, de frases históricas... ¡es descojonante! Ya lo dijo Ricardo Costa, mano derecha de Francisco Camps: “En el PP valenciano, la fieshta no acaba nunca”, o por citar a un conocido vuestro, más madrileño, Francisco Correa, al que apodaban “El padrino”: “Aquí hay pelas, y si sale bien, pelas para todos. Una pastuqui importante”, en referencia a las actividades de la trama Gürtel en Valencia.
En resumen, en toda España hay corrupción, pero en Valencia ha sido un auténtico circo de cuatro pistas durante muchos años (visita del Papa incluida).
¿Porqué habéis elegido el formato cabaret?
Por enseñar carne. La mezcla de tanga rojo con ligueros negros y trajes de chaqueta combinado con música es lo que mejor le va al tema. Además, es lo que mejor me sienta con la edad que tengo. Un abrazo para Leo Bassi, que esto lo entiende perfectamente.
¿Cuál de los personajes de la corrupción valenciana da mejor el perfil de mejor personaje para un thriller?
Sin duda, Rafael Blasco. Es el de la trama de las ONG i el Caso Cooperación. Su biografía es impresionante, da para una serie de Netflix o una película. Para nosotros es el auténtico hombre de las mil caras, en el libro habla de “las siete vidas de Rafael Blasco”. Nosotros también lo vemos como el gran camaleón. Es el artista del cambio de chaqueta, un poco como Toni Cantó, pero en súper listo.
Pot de Plom cumple 30 años. ¿Cómo habéis cambiado? ¿Encontráis más o menos motivos para la ironía?
Personalmente, estoy más gordo y calvo. Pero el humor es básicamente el mismo, aunque en los orígenes de la compañía hacíamos sketches de mimo, tipo Tricicle. Más tarde empezamos a meternos en el mundo de la actualidad, la sátira, la política o la iglesia. Y ahí se nos abrió todo un universo de posibilidades artísticas que no acabamos, y hasta hoy.
Es un tipo de teatro que parte de la indignación, y es nuestra forma de sacarla hacia fuera. O hacemos humor o nos revientan los huevos de la mala leche.
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