Los abogados del magnate Jaume Roures han presentado un recurso de apelación en la Audiencia Provincial de Barcelona contra el segundo archivo provisional de la querella que presentó contra el periodista Pere Rusiñol por supuestas injurias y calumnias. Los letrados de Roures exigen que la magistrada del juzgado de instrucción número 24 de Barcelona abra juicio oral para enjuiciar si las opiniones expresadas por Rusiñol en una entrevista en el periódico Regió 7 sobre el cierre de la edición impresa del diario Público hace ahora justo 10 años son constitutivas de delito.

El pasado 15 de noviembre, la juez acordó el sobreseimiento provisional de la querella al no apreciar indicios de delito en las manifestaciones de Rusiñol, que en la entrevista llamó “estafador” al magnate “en el sentido de sentirse engañado”, como subrayó en el auto, durante el cierre de la edición en papel de Público, en el que Roures y sus socios dejaron impagos por valor de 20 millones de euros pero acabaron recuperando el control de la cabecera sin hacer frente a las deudas.

El auto subrayaba que el querellado, “a consecuencia del incumplimiento de lo que se les había prometido, pudo encontrarse en una situación casi desesperada, al quedarse sin empleo, sin sueldo, y prácticamente sin indemnización”.

Los abogados del magnate presentaron un recurso de reforma contra el archivo provisional, que la magistrada desestimó en un nuevo auto del pasado 31 de enero, en que ratificaba la decisión tomada por la falta de indicios. A la vista de este segundo sobreseimiento provisional, los letrados de Roures han presentado ahora un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial solicitándole que ordene la reapertura de las diligencias. 

Para afrontar los gastos legales de la querella, la revista satírica Mongolia, a la que está vinculado Rusiñol como socio y responsable del Reality News, su sección de información, lanzó una campaña de micromecenazgo, que recaudó 13.690 euros con aportaciones de 245 personas. La “caja de resistencia” lograda en dicha campaña se hará cargo ahora de los nuevos costes legales de la defensa, que ha asumido de forma solidaria el letrado penalista Eloi Castellarnau.

El 23 de febrero, hace justo ahora 10 años, se dejó de imprimir el diario Público al negarse los trabajadores a hacer la última edición de despedida que pedía la propiedad y mostrar así su malestar por el trato recibido. El discurso de Roures en la reciente gala de los premios Goya al recoger el galardón para la película El buen patrón, que ha coproducido Mediapro, generó una catarata de mensajes en redes por parte de extrabajadores y excolaboradores del periódico, que recordaron que “el buen patrón” todavía les debe dinero por el cierre de Público, y que los administradores, con Roures a la cabeza, aplicaron la reforma laboral recién aprobada por el PP a los empleados, les mandaron al FOGASA y les dejaron varios meses sin pagar.