print $title?>
‘Mongolia’ digital.
La revista satírica lanza una nueva suscripción que permite el acceso en todos los dispositivos y a la hemeroteca completa.
Finalmente, Mongolia se ha rendido.
Obviamente, no con respecto a las ganas de seguir riéndose y de incordiar a los poderosos, ya sea a través de la sátira o de la información. Pero Mongolia se ha rendido: ha dejado de ser la única revista en el mundo —al menos, que sepan sus promotores— que no contaba con la posibilidad de una suscripción digital propia. El irreductible Le Canard enchaîné, uno de los referentes internacionales de esta publicación, empezó a ofrecer el año pasado la suscripción digital. Ahora llega el turno también a Mongolia, cuya ausencia no tenía tanto que ver con prejuicios o posiciones numantinas, sino simplemente con la escasez de medios para afrontar nuevos proyectos ante la sucesión de crisis vividas desde 2017: primero, las cuantiosas deudas dejadas por la anterior administración, luego el cierre acelerado de quioscos —con el consiguiente descenso de las ventas al número de todo el sector—; posteriormente, la irrupción de la pandemia, una sacudida que conllevó también la suspensión de shows, y, finalmente, la confirmación por parte del Tribunal Supremo de la exigencia de indemnizar con 60.000 euros al matador José Ortega Cano por vulneración de su honor a través de una viñeta satírica.
Este fallo judicial habría llevado a la quiebra de la sociedad editora de no ser por la entusiasta y generosa reacción de la comunidad mongola, que respondió con creces al S.O.S. lanzado en forma de campaña de microfinanciación. Pas mal… Y sin embargo… ¡Ahora sí que Mongolia ya cuenta por fin con suscripción digital!
La nueva modalidad de suscripción digital tiene el mismo precio que en papel (38 euros anuales) y permitirá visualizar la revista en formato PDF, tanto a través de la aplicación de Mongolia como del visor web, que permitirá el acceso a los dos últimos números editados desde cualquier ordenador. En el caso de la app, estará disponible la hemeroteca completa de la revista, que pronto va a cumplir 10 años de vida. Además, la suscripción digital permitirá el acceso a cada nueva revista antes incluso de que llegue al quiosco, por regla general el primer viernes de cada mes. Los suscriptores de esta modalidad podrán leerla en sus dispositivos (teléfono, tableta u ordenador) desde el día anterior, jueves.
Los suscriptores de la edición en papel podrán mantener la situación que tenían hasta ahora o bien, por apenas siete euros más al año, pasarse a la nueva suscripción general, que por 45 euros anuales integra ambas opciones con todas sus ventajas: recibir en casa la revista en papel de la posibilidad de leer su versión digital antes incluso de que la publicación llegue al quiosco, así como el acceso ilimitado a la hemeroteca completa.
¡APOYA A MONGOLIA!
Suscríbete a Mongolia y ayuda a consolidar este proyecto de periodismo irreverente e insumiso, a partir de solo 35 euros al año, o dona para la causa la cantidad que quieras. ¡Cualquier aportación es bienvenida!
Obviamente, no con respecto a las ganas de seguir riéndose y de incordiar a los poderosos, ya sea a través de la sátira o de la información. Pero Mongolia se ha rendido: ha dejado de ser la única revista en el mundo —al menos, que sepan sus promotores— que no contaba con la posibilidad de una suscripción digital propia. El irreductible Le Canard enchaîné, uno de los referentes internacionales de esta publicación, empezó a ofrecer el año pasado la suscripción digital. Ahora llega el turno también a Mongolia, cuya ausencia no tenía tanto que ver con prejuicios o posiciones numantinas, sino simplemente con la escasez de medios para afrontar nuevos proyectos ante la sucesión de crisis vividas desde 2017: primero, las cuantiosas deudas dejadas por la anterior administración, luego el cierre acelerado de quioscos —con el consiguiente descenso de las ventas al número de todo el sector—; posteriormente, la irrupción de la pandemia, una sacudida que conllevó también la suspensión de shows, y, finalmente, la confirmación por parte del Tribunal Supremo de la exigencia de indemnizar con 60.000 euros al matador José Ortega Cano por vulneración de su honor a través de una viñeta satírica.
Este fallo judicial habría llevado a la quiebra de la sociedad editora de no ser por la entusiasta y generosa reacción de la comunidad mongola, que respondió con creces al S.O.S. lanzado en forma de campaña de microfinanciación. Pas mal… Y sin embargo… ¡Ahora sí que Mongolia ya cuenta por fin con suscripción digital!
La nueva modalidad de suscripción digital tiene el mismo precio que en papel (38 euros anuales) y permitirá visualizar la revista en formato PDF, tanto a través de la aplicación de Mongolia como del visor web, que permitirá el acceso a los dos últimos números editados desde cualquier ordenador. En el caso de la app, estará disponible la hemeroteca completa de la revista, que pronto va a cumplir 10 años de vida. Además, la suscripción digital permitirá el acceso a cada nueva revista antes incluso de que llegue al quiosco, por regla general el primer viernes de cada mes. Los suscriptores de esta modalidad podrán leerla en sus dispositivos (teléfono, tableta u ordenador) desde el día anterior, jueves.
Los suscriptores de la edición en papel podrán mantener la situación que tenían hasta ahora o bien, por apenas siete euros más al año, pasarse a la nueva suscripción general, que por 45 euros anuales integra ambas opciones con todas sus ventajas: recibir en casa la revista en papel de la posibilidad de leer su versión digital antes incluso de que la publicación llegue al quiosco, así como el acceso ilimitado a la hemeroteca completa.
¡APOYA A MONGOLIA!
Suscríbete a Mongolia y ayuda a consolidar este proyecto de periodismo irreverente e insumiso, a partir de solo 35 euros al año, o dona para la causa la cantidad que quieras. ¡Cualquier aportación es bienvenida!